La Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia deplora la inicua ley que acaba de sancionar el Congreso, casi por unanimidad, por la cual se otorga una pensión vitalicia a quienes hayan sido “presos políticos” o sus descendientes directos, sin efectuar mayores distingos o precisiones. Esto prueba que la ley, en realidad, es un eufemismo, con el que se intenta disimular que el Estado argentino, por primera vez en su historia, premia con dinero y de por vida a quienes asesinaron, pusieron bombas, secuestraron, atacaron guarniciones militares y robaron, incluso durante gobiernos democráticos.
Los beneficiarios sumarán esta renta a las indemnizaciones millonarias que percibieron con anterioridad, en el marco de la tremenda corrupción que padece la nación. Por activa o por pasiva, de esta infamia son corresponsables el gobierno y la llamada “oposición”, otro eufemismo que vanamente oculta que la Argentina tiene un solo partido: el de los políticos argentinos unidos.
Lo único rescatable es que se ha caído la máscara de los “jóvenes idealistas”. Aquella lucha por una Patria más libre y más justa resultó ser un atajo para contar con una renta vitalicia.
Decidan los argentinos de bien qué debe hacerse con esta nueva afrenta.
Mariano Gradin Alberto Solanet
Secretario Presidente.
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