martes, diciembre 29, 2015
domingo, diciembre 27, 2015
Y... DE REPENTE...LA VIDA
Esta hermosura es el bisnieto del Coronel Argentino del Valle Larrabure. Su nombre es Benjamín.
El quebracho, pese a haber muerto de pie, todavía florece.
El quebracho, pese a haber muerto de pie, todavía florece.
Clara Anahí; no aclare porque oscurece.
LA ESTAFA.
Por Andrea Palomas Alarcón
Imposible soslayar este sustantivo puesto que el gafe Clara Anahí no exhibe pruebas de ser un error ni un apresuramiento “bienintencionado” por más que se lo acomode en varias versiones distintas.
Los hermanos Ramos Padilla han intentado desmarcarse del asunto con una conferencia de prensa mínima que lejos queda del remate del tema.
“Fue un error comunicacional bienintencionado”, declara Juan Martín Ramos Padilla, (el biógrafo) hijo homónimo de aquel juez que le quitó la niña Jualiana Treviño a sus padres adoptivos en el primer gran escándalo de identidades robadas. “Bienintencionado” dice quien se presenta como “biógrafo” de María Isabel Chorobik de Mariani (Chicha) aunque habría que preguntarle cuál fue la intención que se le quiso dar para que los ciudadanos atónitos de este país evaluemos si fue buena o mala. La identificación de hijos de “desaparecidos” no debería tener más intención que el conocimiento de la verdad.
El dibujo de identidades es una sombra que revolotea al apellido Ramos Padilla desde hace varias décadas. Rodeado de militantes que asentían cual feligreses la conferencia depuradora dejó más dudas que certezas.
“Juan Martín Ramos Padilla, biógrafo de "Chica" Mariani, explicó hoy en una conferencia de prensa que la difusión de la información sobre la aparición de la nieta de María Isabel "Chicha" Chorobik de Mariani –una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo–, difundida el jueves en un comunicado de la Fundación Anahí, "fue un error comunicacional bienintencionado de personas que quieren mucho a Chicha Mariani"
“Las firmantes del mencionado comunicado, señaló Ramos Padilla, se dejaron ganar por la emoción que les transmitió alguien que se presentó con un estudio de ADN positivo en cuanto a su vínculo con Chicha Mariani. Dicho estudio había sido realizado en un laboratorio privado de la provincia de Córdoba”. Clarín, 26/12/15.
Habla de “las” firmantes ninguneando a Norberto Liwsky, fogueado (en varios sentidos de la palabra) militante de las “orgas” de los 70, participante de la CONADEP, ex- apoderado de Abuelas de Plaza de Mayo, funcionario de la Nación y de la provincia de Buenos Aires y actualmente autoridad en la Fundación Anahí.
De alguna manera quiso deslizar el mensaje de “estafa emocional”: una oportunista que falseó un examen “privado” y engañó a una anciana doliente. La imagen de luchadora inclaudicable queda reducida por su propio biógrafo a la chochera de la edad. Una anciana al final de su vida, rodeada de amistades bien intencionadas, femeninas, porque todo el mundo sabe que las mujeres somos más proclives al sentimentalismo que a la razón de la ciencia.
Tampoco desestimemos la diferenciación de “privado” innoble frente a la virtud de lo “público”. Todo tiene que ver con todo.
Lejos de esta realidad, los dos videos que lucen a continuación corresponden a una conferencia de prensa, (otra, la primera), en la que Chicha Mariani acompañada por muchos de sus colaboradores y acólitos manifiesta al periodismo sus primeros sentires frente a la noticia de la aparición de Clara Anahí. Junto a Chicha, no hay mujeres llorosas sino que puede observarse al hoy camarista Juan María Ramos Padilla y a los hermanos Ramos Padilla, Juan María(h) el biógrafo y Alejo, el juez federal. Los que hoy quieren desmarcarse del asunto.
Estos videos de una conferencia de prensa hecha y derecha, son tomados por una periodista de Telam, no por familiares ni amigos. No es una charla doméstica captada por un video pirata. Hay muchos otros periodistas en la reunión.
Los hermanos Ramos Padilla son dos abogados que, al igual que su padre, han dedicado gran parte de su vida a la “restitución” de nietos.
Personas tan cercanas a Chicha, con tales antecedentes profesionales, ¿desconocían que los exámenes habían arrojado resultado negativo? ¿No tuvieron suficiente influencia como para imponerse a esta conferencia de prensa cuando todavía no estaba confirmado el parentesco? El Dr. Alejo Ramos Padilla es un juez federal, “iura novit curia” dice la práctica forense (el juez conoce el derecho) ¿ Su Señoría no sabía que un estudio particular puede satisfacer a las partes pero no es reconocido judicialmente?
Muchas preguntas asaltan la credulidad. ¿Qué fue lo que falló? Desde hace mucho que esta pretendida heredera sale en la foto de entrecasa. ¿ A Nadie le preocupó la diferencia de más de un año y dos meses con la edad de la verdadera Clara Anahí?
¿Cuántas otras estafas andan dando vuelta por el mundo? ¿Cuántos jóvenes a los que les arruinaron la vida? ¿cuántos padres fueron a prisión por estas “estafas emocionales”? ¿por estos apresuramientos “bienintencionados”?
¿Algún día el periodismo “bienpensante”, progre, establecido cómodamente en las empresas del gremio tratará estos asuntos con rigor? ¿Alguna vez el periodismo hará su trabajo o seguirá siendo relator de crónicas marcianas?
La sociedad le ha ganado la carrera al periodismo, se informa sola y produce sus propias opiniones a contracorriente del discurso único oficial.
El rechazo a este discurso es la verdadera grieta que debería preocuparnos porque se agiganta cada vez más generando una sociedad esquizofrénica que no busca curarse.
sábado, diciembre 26, 2015
LA ABUELA DE LA ABUELA
Raro todo, esta joven abuela-nieta, María Elena Wehrli, según los datos del padrón nacional nació el 20 de octubre de 1977, casi un año después de que Clara Anahí Mariani fuera vista por última vez con la edad de tres meses.
El enfrentamiento en la casa 30 de La Plata fue el 24 de noviembre de 1976, para entonces la nieta-abuela María Elena Wehrli no había nacido ni nacerá hasta un año después.
Esto debió llamar la atención de los investigadores. Un año y dos meses es mucha diferencia de edad para inventarle una identidad falsa a un bebé.
Tal vez la impunidad con la que se han estado manejando estos "defensores" de los DDHH les hace perder de vista los detalles.
SE DIJERON ADIOS DEMASIADO PRONTO.
De la recuperación a la cautela, de la cautela a esperar al lunes. De esperar al lunes a "ya lo sabíamos hace mucho".
Los cuentos de hadas referidos a los "nietos recuperados" no nos dan tiempo de escribir un informe medio decente ni de seguirle el ritmo a los acontecimientos.
El 24 de diciembre de 2015 a las 13:29 hs. la Fundación Anahí comunicó que habían encontrado a Clara Anahí nieta de María Isabel Chorobik de Mariani. Justo para festejar una emotiva Navidad.
Desde ese momento se confundieron los festejos de Nochebuena con la alegría del reencuentro, las fotos del amor y abrazos nos alentaban a tener fe. El progresismo nos atraganta con religiosidad y derecho de estirpe junto con nueces y salpicón de ave.
Pero la velocidad de los acontecimientos nos arrojaron un balde de agua fría. Con un comunicado de Chicha Mariani y Juan Martín Ramos Padilla (hijo del infame juez del caso Juliana Treviño Juan María y hermano del no menos infame juez Alejo Ramos Padilla) el suspenso pende de un hilo.
¿Cómo? nos piden cautela. Aseguran que el examen fue realizado por una chica que andaba por la calle sin rumbo, con dudas sobre su identidad, y... contra qué lo comparó? ¿Chicha no puso el bracito para dar su muestra de sangre?
Parece que hay que esperar hasta el lunes a que salgan los exámenes definitivos. Y entonces, por qué largaron la noticia antes de que estuviera confirmada? Dudas.
No terminando de asimilar las dudas respecto de este repentino cambio de dirección otro cambio de planes nos vuelve a dejar mareados.
En notas periodisticas tanto la joven como el abogado de Chicha Mariani afirman que "Con la posibilidad de que sea nieta de ´Chicha´ ella hace fácilmente ocho meses que anda detrás de esa historia y hace unos cuantos que está la cuestión de las pruebas y contrapruebas", precisó el abogado de la joven, Roberto Botacín.
O sea que desde hace ocho meses que tienen serios indicios de que sería nieta de Chicha. Pero nos hacen esperar al lunes. Los exámenes toman muchos días, tal vez meses, pero el lunes estarán después de meses...y nos dan la noticia confirmada apenas unas horas antes.
Ahora, pasando las 00 hs del sábado ya no hace falta esperar al lunes porque el equipo de los Ramos Padilla revela que ya tenía en su poder un examen de ADN de hace mucho tiempo (25 de junio) que excluía a la nieta recuperada. Lo afirma en un comunicado
Desliza mala fe de la joven que conocía el resultado excluyente y, aun así, sostenía ser la nieta 120.
El nombre de esta falsa nieta es Maria Elena Wehrli. No es un nombre al azar, el apellido Wehrli es el de la esposa (Nilda) del Dr. Bianco acusado por tráfico de niños en Campo de Mayo. No es un apellido común, se habrá querido relacionar al médico con la "apropiación" de la niña? Una locura porque según su "abuela" desapareció de su casa en La Plata, no nació en cautiverio ni en Campo de Mayo. Cuando más aclaran, más oscurecen.
CONCLUSION
A mi entender en algo no se pusieron de acuerdo con la nieta o, en algo se pusieron de acuerdo y luego la nieta cambió de opinión, pensando que ya no podrían volver atrás una vez publicada la noticia.
No sólo tuvieron que retroceder una mentira impactante en el lapso de horas, hacer que pareciera que tenía meses sino que tuvieron que censurar la actitud de la nieta colgandole un cartelito de desconfianza. Pasaron del amor y los abrazos al recelo y el descrédito.
¿Tendrán miedo de que hable y averigüemos qué fue lo que realmente pasó?
viernes, diciembre 25, 2015
OTRO CUENTO DE NAVIDAD.
Muy tierno que la Sra. Mariani se haya "reencontrado" con Clara Anahí casi un cuento de Navidad pero hay que analizar algunos aspectos.
Versiones concurrentes indican que del enfrentamiento (sí, enfrentamiento, no represión) que ocurrió en la Casa del matrimonio Mariani- Teruggi el día 24 de noviembre de 1976 nadie sobrevivió; ni siquiera la niña de corta edad que murió carbonizada.
Por otro lado, es falso mostrar a este matrimonio y sus ocasionales huéspedes, montoneros todos, como víctimas pasivas de la represión.
Dijo al respecto el dirigente Emilio Pérsico en un trabajo realizado por la sociologa Florencia Espinosa: "En referencia a aquellas personas que sostienen que no hubo resistencia por parte de quienes estaban en la casa el día del ataque, Pérsico sostiene:. “La casa es testimonio de que eso no fue así Hay un tirador en el techo, del lado izquierdo, fijate. Yo hice… nosotros hicimos un relato de cómo había sido el combate en la casa (…) de dónde habían resistido los compañeros y desde dónde había atacado la fuerza de la Policía y el Ejército (…) mis hijos eran chiquitos y se cansaron de juntar vainitas y las armas de fabricación nuestra, digamos… que estaba ahí, las Energa y los espolones de las Energa, que estaban ahí tirados, digamos… habían resistido” (Emilio Pérsico). Entrevista para la tesis "Eran chicos que estaban armados: Usos y memorias de la Casa de 30 Florencia Espinosa" presentada en la Facultad de sociología de La Plata.
Por otro lado, la tenaz convicción de su abuela de que estaba viva puede llevarnos a otras conclusiones. De esa casa no pudo salir nadie con vida porque frente al feroz enfrentamiento, se le lanzaron bombas de fósforo de lo que nadie pudo sobrevivir. Sin embargo, pudo ser que la niña no haya estado en la casa y, en cambio, haya podido estar resguardada en una guardería montonera. Habría que preguntarse, entonces, quiénes son los "apropiadores".
Por otro lado, la tenaz convicción de su abuela de que estaba viva puede llevarnos a otras conclusiones. De esa casa no pudo salir nadie con vida porque frente al feroz enfrentamiento, se le lanzaron bombas de fósforo de lo que nadie pudo sobrevivir. Sin embargo, pudo ser que la niña no haya estado en la casa y, en cambio, haya podido estar resguardada en una guardería montonera. Habría que preguntarse, entonces, quiénes son los "apropiadores".
jueves, diciembre 24, 2015
MI DESEO DE NAVIDAD.
No es ningún misterio si digo que mi pensamiento está con los Presos Políticos de Argentina y sus familias. Es mi deseo cada año desde que unos aprendices de brujos asaltaron el poder. Cada año es mi deseo una Navidad sin presos políticos y cada año mi deseo se ve defraudado.
Pero este año es distinto, es diferente, se huele esperanza en el ambiente.
Ni siquiera creo que sea preciso pedirle al nuevo gobierno que libere a los Presos Políticos. Esa es una realidad que irá decantando con naturalidad, como la apertura de un dique que esconde la ley liberará de la injusticia a la Argentina.
En cuanto los jueces cobardes de nuestro país dejen de sentir el yugo kirchnerista comenzarán a cumplir con su deber. Algunos ya han comenzado, otros siguen mirando para todos lados como si todavía vieran fantasmas.
Es preciso que nuestro país vuelva a la senda de la legalidad. La creatividad de los jueces, que en nuestro país es infinita, le dará el formato legal adecuado.
Ni siquiera creo que sea necesario exigirle al gobierno que haga algo. El gobierno sabe lo que pasa, cómo no lo va a saber si conoce los presos políticos de Venezuela. Con más razón conoce los de Argentina.
De todas maneras, es necesario que se ponga un ojo atento sobre la Justicia. Los de hoy, son los presos políticos del kirchnerismo pero en un par de meses más, serán los presos políticos del macrismo. Igual que en Venezuela: con el concurso de jueces corruptos y cobardes. No hay diferencia. Los de Venezuela también pasaron por tribunales y jueces.
Mi deseo de Navidad es que al Presidente Macri no le vayan a enrostrar un día, en una cumbre del Mercosur, que en Argentina hay presos políticos del macrismo.
Tampoco quiero formar parte de los que serruchan la balsa que nos mantiene a flote. Algunos comenzaron a reprenderlo por este asunto incluso antes de que asumiera. Lo que nos falta, que lo ataquen por izquierda y por derecha… Por ahí ya extrañan al kirchnerismo y quieren que vuelva.
En fin, mi deseo de Navidad es que el país vuelva a funcionar y que las cosas sean como deben ser.
Pero mi deseo de Navidad también incluye que la ex-presidente Cristina Kirchner vaya a prisión por todo lo que robó, por todo lo que destruyó, por todo el daño que hizo. Es un deseo casi tan grande como el anterior. No es posible que nuestro país salga adelante si se perdona la perversidad.
El Presidente aseguró que nos iba a decir la verdad y quiero exigirle que cumpla y que nos diga exactamente en qué estado está el país. Qué fue lo que encontró. Quiero pedirle que haga un informe Ministerio por Ministerio que incluya hasta las lapiceras que se llevaron. Le aconsejaron que nos oculte estos hechos porque podrían conspirar contra la recuperación de la confianza en la economía.
Sobrevivimos a doce años de kirchnerismo, no hay realidad que nos pueda alterar. Somos sobrevivientes. No existe dato que nos pueda sorprender y tenemos que saber de dónde partimos para saber cuánto avanzamos. No es justo que el esfuerzo que todos vamos a tener que hacer quede confundido en las mentiras del “maravilloso país” que nos dejaron. Exijo conocer la verdad cuanto antes.
En todo lo demás, espero del gobierno firmeza y legalidad pero como decía Couture “el día que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia”. Le pido que sea firme con justicia.
A todos los demás, amigos, conocidos, contactos del mundo virtual, les deseo que empiecen este año con la misma esperanza que siento en este momento, que es mucha y que enfrenten el futuro con la misma inquietante alegría. Porque creímos que nuestro país se había perdido para siempre y lo estamos recuperando.
FELICES FIESTAS.
sábado, diciembre 12, 2015
LA QUIMERA DE LA PAZ*
“Argentina, país generoso” decía un presentador.
Y sí… lo es, aunque en el ánimo de los cínicos mueva a broma. El argentino es un pueblo generoso, que honra la paz por sobre muchas bondades.
La historia está plagada de situaciones que demuestran, por ejemplo, que cedimos territorio a nuestros vecinos limítrofes con tal de evitar la guerra. Sin embargo, no es un país de cobardes; la historia también lo demuestra. Nuestros gauchos mal armados enfrentaron, con suerte diversa, a los vencedores de Napoleón: españoles e Ingleses. La guerra emancipadora prueba que el coraje y la fe se sobrepusieron a las pobres perspectivas de vencer a un enemigo formidable.
El dilema de la paz es que no puede imponerse con la fuerza del anhelo de un solo bando: si existe un agresor, por mucho que el agredido lo ambicione, la paz es imposible.
Poner la otra mejilla y perdonar setenta veces siete es una opción cristiana individual. No puede proyectársela como política de Estado.
SI QUIERES LA PAZ PREPARATE PARA LA GUERRA.
Fue así que en los años setenta, la Nación agredida se defendió. A un ataque brutal respondió con brutalidad.
La legitimidad de defender a la sociedad frente al enemigo terrorista fue tan contundente que hasta la política avaló, en su momento, la toma del Poder por las Fuerzas Armadas.
Pero con la victoria sobre el terrorismo las ambiciones personales postergadas reaparecieron. La política llamaba a la puerta y los que pelearon desde el lado del terrorismo tampoco querían quedarse afuera.
Como una forma de lavar la cara al terrorismo los revisionistas del pensamiento único oficial cuestionaron, exclusivamente, los ataques terroristas en democracia. Según esta nueva estrategia, serían legítimos los ataques terroristas producidos durante gobiernos de facto.
Un ataque terrorista, ¿puede justificarse por el origen ilegal de un gobierno? ¿Puede realmente alguien explicar el ataque indiscriminado a civiles, hombres, mujeres y niños sólo porque el presidente era un militar? ¿Una bomba puesta en un bar, en un comedor, en una universidad, en un hospital, en la calle que mata a cualquier transeúnte casual, ajeno a la contienda, puede justificarse por razones políticas? ¿Qué protesta, qué manifiesto es tan prístinamente impoluto como para que Cristina, Humberto, Paula , Argentino, … vuelen por los aires o sean torturados? ¿La muerte de ellos garantizaba la vuelta a la democracia? ¿Sus familias llorosas, entregaron el sillón de Rivadavia a las huestes terroristas que denostaban la democracia?
No puede justificarse una bomba en cuestiones políticas. Una bomba es básicamente un artefacto inmoral que mata cobardemente desde lejos, anónimamente a cualquiera. Las normas IRAM todavía no han discriminado entre bombas buenas y bombas malas.
Sin embargo se lanza esta apología con una ligereza que estremece. Es que los argentinos hemos cedido en el terreno ideológico tanto como territorio fronterizo abandonamos en nombre de la paz.
Los argentinos pensaron cándidamente que si respondían la brutalidad con brutalidad, el estupor del vencido lo mantendría por siempre atrincherado en los ámbitos de la paz. Ahora sabemos que fue una ingenuidad. Luego pensaron, no menos ingenuamente, que si respondían a la agresión ideológica con mansedumbre mantendrían una precaria paz.
ES LA IDEOLOGÍA ¡ESTUPIDOS!!!!.
Fue necio pensar que individuos ambiciosos e inmorales abandonarían la lucha por el poder sólo porque perdieron por la fuerza. Pensar que aquellos que conciben la política únicamente como la conquista definitiva y perpetua del poder iban a darse por vencidos fue un error que nos ha costado caro a todos, aunque algunos han pagado más que otros: “El pago de la factura final, transcurridas varias décadas, se pretende que debamos abonarla unos pocos. Es difícil predecir si para saldarla bastará con nuestro sacrificio” Adolfo Donda, palabras finales, causa ESMA.
Y lo cierto es que desde que fueron vencidos, por los medios que ellos designaron, con las armas que ellos mismos eligieron, sólo han insistido en la conquista del poder a través de la política y desde ella, se han adueñado de los bienes, las vidas y la libertad de los vencedores.
Fue como el rearme alemán después de la primera guerra mundial, tan denunciado por Churchill, tan ignorado por los que perseveraban bobamente en la paz. La guerra no pudo evitarse pero el rearme se cobró más vidas que si hubieran reaccionado a tiempo.
Fue una supina idiotez pensar que los vencidos, los que buscaban imponer un gobierno abusivo y perpetuo como el de Stalin, como el de Castro, iban a adaptarse a nuestra Constitución del 53 sólo porque perdieron por las armas.
Desde el mismo momento en que perdieron comenzaron una nueva guerra con otras armas: la propaganda, la mentira, la estrategia del lobo vestido de oveja. La ideología.
A esta altura, un grito salvaje pretende despertar a los pacíficos: “ES LA IDEOLOGÍA ¡¡¡¡ESTUPIDOS”!!!!
Ganamos la guerra pero perdimos la paz.
La quimera de la paz es un sueño imposible en nuestro país que desde su constitución ha vivido en guerra civil permanente y a esta altura es dable advertir que no dejará de hacerlo.
Pérfidamente los vencidos del pasado nos conquistaron con su ideología de muerte.
Al tiempo que hoy no existe oposición política, durante décadas tampoco existieron mentores políticos de derecha, de lo que socarronamente se ha dado en llamar sociedad occidental y cristiana. Hemos abandonado el territorio ideológico a los vencidos.
En el otro lado, ideólogos de distinto mérito han batallado sólo con la fuerza de su beligerancia.
Hebe de Bonafini, por ejemplo: una mujer sin talento, sin cultura ni educación, sin inteligencia, sin carisma, sin un reclamo legítimo que la justificara porque, hoy se sabe , sus hijos eran guerrilleros, nos ha conquistado sólo con la fuerza de su beligerancia. De su beligerante ideología.
Desde el nuestro, hemos aceptado hasta que existen bombas buenas y bombas malas. Que Patti es un asesino y su acusador, el terrorista indultado Bonasso, un ecologista.
Que nadie se asuma de derecha, como si fuera un latrocinio presumir que de derecha es la ideología que genera riquezas y que TAMBIEN las distribuye, es parte de esa claudicación.
La generosidad de nuestros mártires: Larrabure, Leonetti, los conscriptos del regimiento de Chaco, de Manchalá no puede cederse en el terreno ideológico. Dejar de enarbolar el emblema de su martirio es matarlos de nuevo, esta vez por mano propia. Es traición a la Patria porque al morir por Ella, se han confundido con su propio Ser.
Aunque algunos entiendan inservible la revisión ideológica del pasado cuando tantos temas acuciantes nos persiguen, no podremos avanzar como Nación hasta que demos una nueva batalla: la ideológica.
Hasta que demos la nueva batalla y la ganemos.
*Estos pensamientos fueron escritos en el año 2013 cuando no se avizoraba un triunfo sobre el kirchnerismo, sin embargo, entiendo que cualquier victoria es transitoria y haber vencido ese régimen, no nos coloca ni de cerca en la posición de haber conquistado una paz perpetua. (A.P.A.)
*Estos pensamientos fueron escritos en el año 2013 cuando no se avizoraba un triunfo sobre el kirchnerismo, sin embargo, entiendo que cualquier victoria es transitoria y haber vencido ese régimen, no nos coloca ni de cerca en la posición de haber conquistado una paz perpetua. (A.P.A.)
viernes, diciembre 11, 2015
lunes, diciembre 07, 2015
jueves, diciembre 03, 2015
Más sobre el Editorial de LA NACION.
¡YO DISIENTO!
Por Andrea Palomas Alarcón
Lejos del inmortal “Yo acuso” de Emile Zolá, en estos
tiempos de temples tibios, la acusación esconde su ruda faz tras el disenso.
Un grupo de periodistas (y otras yerbas) manifestaron su hipócrita disenso contra un editorial del
diario La Nación que hablaba con toda cordura y soltura de la venganza que se
implantó como “política de Estado” a partir del kirchnerismo.
Tras la excusa del “disenso”, una operación de prensa bien
montada y orquestada, bien disciplinada: todos los soldaditos al mismo tiempo,
más o menos el mismo mensaje. Todos por Twitter. Incluso aquellos que han escrito para el mismo diario
más o menos las mismas líneas sobre la venganza y la injusticia que mencionaba
el Editorial.
Yo disiento con los periodistas que disienten, porque una
cosa es disentir y otra muy distinta es escrachar. El diario que les paga el
sueldo nunca les bajó línea ni les indicó que disentía con esto o con aquello
que los periodistas escribían. Y sin embargo pudo haberlo hecho porque disentir es sentir distinto, con
amabilidad y blandura, con argumentos. Pero no lo hizo, porque tuvieron la
libertad para expresarse, libertad que hoy le niegan a La Nación. Porque de eso se trata,
de que no se hable más del tema. De la moción de censura y escarmiento.
En 140 caracteres sólo se puede denunciar. Si es al unísono,
operar, escrachar pero no disentir. No leí ningún argumento de Alconada Mon ni
de De Vedia ni mucho menos de los otros.
También disiento con el diario La Nación porque se negó a
publicar las cientos, tal vez miles de cartas que apoyaron el Editorial. Me
consta. Sus directivos querían terminar
con la polémica. Este es el tipo de operación que los argentinos hemos sufrido tantos años, de un lado nos atacan sin
fundamentos y cuando queremos oponer
argumentos al ataque, el periodismo nos silencia, en nombre de una paz boba que
sólo genera más inquina.
Pero más que con unos o con otros disiento con la carta que
el Episcopado envió a La Nación
manifestando su “sorpresa” por el mismo Editorial. El disenso de los Obispos, en este
caso, apuntaría a que el Editorial no trata el tema con la profundad debida.
Aunque Iglesia somos todos los fieles, en mi condición de simple
católica exigua les pregunto a mis Pastores ¿cuándo han tratado ustedes el tema con mayor
profundidad? La carta que envían a La Nación nos recuerda una serie de frases
corteses que se deslizan sobre el hielo de la indiferencia por encima de los cientos de muertos y encarcelados como si
no existieran. ¿Cuándo han mencionado el nombre de pila de uno solo de ellos?
En estos tiempos escandalosos, en los que la Iglesia nos
otorga tantos permisos a los fieles, voy a utilizar los míos para disentir con su prolongado y
doloroso silencio. “Un silencio que aturde” decía uno de nuestros queridos
Abogados por la Justicia y la Concordia. Un silencio que mata, digo yo, con
menos caridad que decisión.
La Iglesia, estimados Obispos, debió haber roto ese cerrado
silencio hace mucho y no venir a
criticar a los que, como el diario La Nación, han levantado su voz por los que no tenían voz, muchas veces en soledad.
La Iglesia tenía la obligación de haber denunciado el drama
humanitario que significó y significa el encarcelamiento de más de dos mil
personas, muchas de ellas ancianas y enfermas. Mártires. Hombres y mujeres,
civiles y militares, jueces, sacerdotes que permanecen en prisión sin contar
con los más mínimos recaudos para asegurar su vida, su salud y su decoro.
Personas discriminadas que carecen de los mismos derechos que se le aseguran a
otros presos, como estudiar o ser trasladados para ver a una madre moribunda o
asistir al casamiento de un hijo.
Algunos podrían afirmar que la Iglesia no debe opinar sobre
cuestiones tan temporales como si en nuestro país hubo una guerra o no. Yo
disiento con ese pensamiento, creo que la Iglesia que bendecía las tropas cuando
iban a pelear al Monte Tucumano bien podría tener una posición tomada.
Pero lo que ningún obispo o sacerdote me pueden discutir,
aunque yo no sea más que una católica incompleta, con más esfuerzo que mérito,
con menos formación que voluntad es que la Iglesia no podía ni puede mantenerse
en silencio frente a la hecatombe humanitaria que implica mantener en prisión a
miles de personas viejas y enfermas. Eso no me lo discute nadie. La Iglesia
debió haber hablado, con profundidad o sin ella, hace mucho. Y no me cuenten
que realizó buenos oficios en tal o cual
caso, que acercó voces, que influyó en funcionarios desde la oscuridad y el anonimato. La Iglesia debió haber hablado
públicamente, debió haber gritado en las plazas públicas que se estaba matando gente en prisión. Debió
decir que el gobierno de la venganza se negaba a asistirlos, de viva voz y a la
luz del día, sin esconderse de nada ni de nadie porque para eso está la
Iglesia, para ser la voz de Cristo sobre la tierra y tengan por seguro que
Cristo no se habría callado la boca, ni se habría puesto del lado del poder, ni
habría abandonado al enfermo, al preso o al sufriente.
Unas palabras de la Iglesia nos habría ayudado mucho cuando
el capital Scheller pesaba 40 kilos y se negaban a internarlo, o cuando el
comisario Alais no fue evacuado a un hospital pese a que el médico del módulo
penal lo pidió insistentemente; o
cuando al comisario Becerra le fueron cortando en rebanadas primero sus pies,
luego sus piernas putrefactas por la gangrena, sin que le suspendieran un solo
día la asistencia a juicio o, ahora mismo, en favor del subcomisario Patti
quien se encuentra postrado e imposibilitado de recibir la terapia que la ONU
ha dictaminado que le debe ser provista.
La voz de la Iglesia, defendiendo una causa humanitaria, no pudo haber sido cuestionada por nadie y
habría sido un importante cambio para los perseguidos. Al menos, habría sido un
alivio espiritual y un consuelo para ellos y sus familias. Sentir la
comprensión de sus pastores habría sido reconfortante para los presos políticos
que en su mayoría profesan la Fe Católica.
¿Ven sus Excelencias lo que se saca de darle libertades a
estas ovejas deslenguadas? Que un buen día, cuando menos se lo esperan, les
decimos unas cuantas verdades que nos muerden el corazón y sin el menor
sentimiento de culpa.
Alivian mi conciencia la tranquilidad de espíritu de no
haberme callado nunca ante la injusticia y mi gratitud eterna al diario LA NACION que
siempre estuvo del lado de aquellos a quienes se les negó todo derecho, en
nombre de los Derechos Humanos.
Sepa cómo se mata a los Presos Políticos.
http://uniondepromociones.info/articulos/Como-se-mata-a-los-PP-en-Argentina-hoy-8va-actualizacion-25-Ago-15.pdf
Sepa cómo se mata a los Presos Políticos.
http://uniondepromociones.info/articulos/Como-se-mata-a-los-PP-en-Argentina-hoy-8va-actualizacion-25-Ago-15.pdf
martes, diciembre 01, 2015
MEMORIA COMPLETA
Esto ocurrió en el Festival del Monte q organizó una de las hijas de Santucho para homenajear a su padre cabecilla de la organización terrorista ERP.
Pero se encontraron con las hijas de Hector Saraspe asesinado x el ERP en democracia que con pancartas y remeras con el rostro de su padre repudiaron este festival de la desverguenza. Mi abrazo a ellas valientes tucumanas!!!
Fuente CELTYV
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