Por Andrea Palomas-Alarcón
“Cuatro boludos y un escritorio” (Jorge Lanata)
La violencia verbal institucionalizada, verbal, no intelectual; el programa “6,7,8” no tiene nada de intelectual. Intelectualoide, en todo caso. Lo intelectualoide justifica el oficialismo, el periodismo de periodistas, el cobrar un sueldo para pegarle a los colegas.
Me he forzado a verlo; como todos los que queremos saber “ y ahora... de qué se trata?”. También, entre otros motivos, porque no hay nada en la televisión. Creo que Fort volvió con Tinelli. Un cachivache.
Tiene un rating inexistente. Casi nadie ve “6, 7, 8” excepto las redacciones del país y de “El País”. Porqué?
Intento darle una trascendencia que no tienen, “son un extracto de la situación política del país?” Porque para hablar de algo estúpido hay que convertirlo en paradigma?
Me fastidian! Me aburren! Me irritan y los mantengo. Encima los justifico, los convierto en paradigma. O me justifico porque los veo para saber si se va el loco o la loca, cuál de los dos se va?!!!.
Como todo izquierdoso, escondido detrás de una abstracción, un nombre que no se entiende. Si empieza a las 21, Porqué 6,7,8?
Como todo izquierdoso: inconsistente, abstracción que disimula, apenas, la falta de profundidad. Son seis, por canal siete, a las ocho. Hoy me enteré.
Podría llamarse 4 7 1, según Lanata.
Porqué mantenemos estos vagos? Un conductor que articula un eco de sí mismo, cuando presenta el programa, como una gracia incontenible. Que reparte la palabra como la Diva de los almuerzos pregunta “más papas?”. Un panel...una rubia reinvindicando lo hueco, lo “fashion”, pero de izquierda. No hay que perder ese público fashion, primera o segunda generación de clase media femenina con pretensiones intelectuales. Una Barbie de ojos soñadores, librepensadora de “Utilísima”, impostura de Marilyn que enfría a cualquiera exponiendo la apología del orgasmo.
Una vieja mala, escupidora, hemorroidea, cólica, que trabajó en Clarín y ahora reniega del diablo. El diablo de Bergoglio que existe pero que no es “colorado”, es blanco y negro y lo pagan los desnutridos del Chaco. Es verde dólar que como la criptonita, debilita y absuelve.
Una mala imitación de Alfredo Casero de eterna remera sucia. Remera: “siunotienealgoenlacabezanonecesitauntraje”. Un filósofo.
Una señora, (otra) enojada, de anteojos porque lee. MUY ENOJADA. Más enojada que yo, o miente mejor.
Todos de violencia apenas contenida (o no), la violencia y el odio que viene del miedo, el pasaporte al día, la mirada por encima del hombro.
Libreto visiblemente aprendido y practicado. Varias veces:(yo digo tal cosa y vos me contestás, dale?).
Critican a los medios porque repiten. Y ellos repiten. Cada opinión dos veces. La escriben en la pantalla y la subrayan. Dos veces cada día, o tres. La repiten toda la semana.
Ensalzan a Víctor Hugo porque basureó a un locutor jovencito. Víctor Hugo no se pelea con los de su tamaño. Está fundando un país. No se puede permitir la lealtad ni la decencia. No da un portazo en ese medio basura porque busca la implosión. Ahora que se forró bien forrado gracias a los jubilados que cobran la mínima, sigue allí para destruirlo desde adentro; un patriota.
No quiero pensar el aire irrespirable junto a Víctor Hugo, todas las mañanas cuando llega a la radio, el silencio que se corta con la medialuna, o hablan por compromiso. Vale la pena? Vale la pena cobrar tanta plata granjeándote el desprecio de tus pares?
Lo pregunto en serio, por ahí me pierdo de algo.
Hoy fueron dos señores que se casaron. En otro momento me habrían caído bien, como a todo catalogado de clase media- centros urbanos (no del interior); sin embargo hoy me repugnan, porque ni se casaron en serio. Se casaron por propaganda, porque como todo lo que se hace para este gobierno fue por interés. “Matrimonio por conveniencia” lo llamaban las abuelas. Encima me lo quieren imponer como tributo a Kirchner. Se aliaron con Kirchner y quieren que yo los acepte.
No los acepto.
Una tribuna lastimosa, como los piqueteros, ni saben porqué estan allí. No llegan a cincuenta, conté mal? Por ahí mañana los cuentan para probar la falacia de la derecha, les gusta la palabra “falacia”.
A la voz de “vamos todavía” empieza; un alarido tan falso como los aplausos, falsos, a su vez, como los de Oprah.
Esto es lo que tiene en vilo a las redacciones del país?
No, es que esos cuatro boludos, bajan línea. Los domingos leemos Página 12 para enterarnos que Verbitsky (yo descanso en el resumen de Edgard) insinúa que los Kirchner, quienes ni pueden pronunciar la palabra Chandon, leen a Laclos. No al buen Pierre Choderlos de Laclos y su novela epistolar tan bien producida por Hollywood...
L-A-C-L-O-S!.
La violencia ejecutiva, el silencio oficial y la mentira de Estado, filtrada, apenas, por Twitter, envuelta en pescado podrido para que no huela, tiene a todo un país en vilo, sin rumbo cierto, persiguiendo media palabra que le indique para dónde corno vamos.
Un país que ha claudicado todas sus banderas, una por una, y que cuando cree que ha tocado fondo, llega más abajo todavía.
“Falta poco...ya se van” me decía alguien cuando yo intentaba volcar una grúa que habían metido en medio del Tedeum (el paraoficial). Yo intentaba dar vuelta la grúa ante el estupor del empleado kirchnerista que se defendía “estoy trabajando”. El “ya se van” y el “estoy trabajando” definiendo dos extremos, oposición y oficialismo.
Es que el trabajo justifica todo? Justifica todo el trabajo Víctor Hugo? Justifica todo "4 boludos"? Florencia Peña, Andrea del Boca, justifica todo?
Del otro lado, "Falta poco...ya se van". Eso es lo que nos queda? Hacer la plancha?
Nuestros antepasados se jugaron la vida, no el trabajo. El trabajo ya lo habían perdido antes de venir a América.
Los jujeños quemaron sus casas, sus cosechas, su ganado para que no le sirviera al enemigo.
Justifica todo perder el sustento?
Tan bajo caímos?
Tal vez sí, tal vez sólo importe seguir cobrando un sueldito, agachar la cabeza, alquilar el entusiasmo, no llamar la atención, seguir viviendo esta vida gris, violenta, tratar de que no le toque a uno, ni del gobierno ni del delito común que tiene patente de corso. Tal vez es lo que le sigue a este país, arruinado como Cuba, como Venezuela, recibiendo órdenes desde un programa en blanco y negro, que ni es gris ni es rojo, es verde.
Pdta: (Tampoco lo acepto).
sábado, julio 31, 2010
sábado, julio 24, 2010
MILLONARIOS JUICIOS POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD. EL NUEVO NEGOCIO DE LOS DERECHOS HUMANOS.
Cuando creímos que todas las “víctimas”, (las desaparecidas y las aparecidas) habían sido indemnizadas; cuando los Jefes Militares y Terroristas habían sido condenados e indultados; cuando todo estaba listo para sellar el pasado y seguir adelante, se sanciona, en 1998, el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Fue incorporado al ordenamiento legal argentino, mediante la Ley 26200 con jerarquía constitucional, publicada el 9 de enero de 2007.
Desde entonces, supuestos crímenes -que en el extremo caso de poder ser probados se hallan prescriptos- resucitaron. Resucitaron según la visión parcializada de los mal llamados organismos defensores de los Derechos Humanos porque el mismo Estatuto de Roma dice en su artículo 24 “Irretroactividad ratione personae. 1. Nadie será penalmente responsable de conformidad con el presente Estatuto por una conducta anterior a su entrada en vigor.”.
El Estatuto de Roma tipifica el delito de lesa humanidad desde su entrada en vigencia (9 de enero de 2007) en adelante. No existen delitos de lesa humanidad en nuestro país anteriores a esa fecha.
La parcialidad comenzó a revisar las condenas a militares y volvió a llevarlos a juicio. En algunos casos como el emblemático Martínez de Hoz, que había sido absuelto por la Justicia es vuelto a enjuiciar, lo que significa un doble juzgamiento prohibido por nuestra Constitución, por el Estatuto de Roma y todos los Tratados y Convenios firmados por la Argentina con el extranjero.
También fueron perseguidos crímenes que ya habían sido indultados y en otros casos, comenzaron a juzgarse NUEVOS CRIMENES que nunca antes habían sido denunciados en los más de treinta años transcurridos, como el del caso de Luis Abelardo Patti. Algún secuestrado o torturado, despertó una mañana casi cuarenta años después y, simplemente, recordó e hizo la denuncia. Todo ello en el marco del delito de lesa humanidad, que no puede aplicarse retroactivamente.
Comenzaron los juicios.
Los nuevos juicios lanzaron al mundo víctimas como Jorge Julio López, quien había “olvidado” sus torturas y sus victimarios, pero que fue recordando, poco a poco, gracias al ingente trabajo de profesionales que lo “ayudaron” a recordar.
Un hecho casi desapercibido lo configuran los embargos millonarios sobre el patrimonio de los acusados.
Por ejemplo, en el caso de Pablo Eduardo García Velasco, el procesamiento fue acompañado por un embargo sobre su patrimonio de 710 millones de pesos.
En el caso del Tigre Acosta la suma es más modesta, llega a 97 millones. Para Alfredo Astíz es de 93 millones y el resto de los embargos de la megacausa ESMA, van entre los 40 a 500 millones de dólares, llegando a la suma de 1000 en total. Según lo que las Madres de Plaza de Mayo, línea Fundadora han publicado en su página de Internet, el monto total del embargo de bienes de los militares involucrados en la megacausa ESMA asciende a 7139 millones.
En el caso del suboficial retirado Carlos Gaitán, fue embargado por 163 millones de dólares, suma a la que llegó el Juez Torres, multiplicando por de 257 mil, cada una de las 635 violaciones a los derechos humanos.
Luciano Benjamín Menéndez fue embargado -sólo por delitos cometidos en San Luis- por la suma de tres millones de pesos. Los perseguidos a este ex-militar en la provincia de San Juan, llegan a treinta millones de pesos.
Estos montos parecerían simbólicos, como aquellos fallos extranjeros en los que a una persona se la condena a 1000 años de prisión. Los militares involucrados no tienen solvencia para afrontar semejantes indemnizaciones.
La ciudadanía ha tratado con indiferencia los nuevos juicios a militares y policías por la represión. Un creciente fastidio por cuestiones del pasado abandona a los militares y policías a su suerte, en las garras de sus “víctimas”.
Cuál será la reacción de esa ciudadanía si descubre que estos nuevos juicios millonarios serán pagados por ella misma con sus impuestos?
El crimen de lesa humanidad, por definición, involucra al Estado. Hasta el cansancio, los mal llamados organismos defensores de los Derechos Humanos han diferenciado el delito de lesa humanidad del terrorismo; el de lesa humanidad sólo podría realizarse desde el Estado. Alguna opinión de la Corte Suprema de Justicia ha apoyado esta postura.
El crimen de lesa humanidad se produce con autorización, apoyo o aquiescencia del Estado o de alguna organización guerrillera. Un Estado cómplice, que como todo cómplice es solidariamente responsable por el pago de indemnizaciones. Repito: EL ESTADO ARGENTINO ES SOLIDARIAMENTE RESPONSABLE DE LAS INDEMNIZACIONES MILLONARIAS DE LOS NUEVOS JUICIOS.
Esto es lo que las organizaciones de derechos humanos no le explican a la ciudadanía. Sólo se habla de embargos sobre el patrimonio de los acusados, no de la responsabilidad última del Estado.
En este momento hay alrededor de 865 militares, policías y civiles en proceso por delitos de lesa humanidad, dice Eduardo Luis Duhalde que faltan otros 1050. Si multiplicamos los ya detenidos (865) por -un promedio por cabeza - de cincuenta millones de dólares (suma bastante conservadora), superamos los U$S 43.250.000.000 CUARENTA Y TRES MIL DOSCIENTOS CINCUENTA MILLONES DE DÓLARES.
La cuenta es tentativa porque estamos hablando de embargos y no de condenas; no sabemos a cuánto ascenderán las indemnizaciones y costas en las condenas pero, en cualquier caso, éstas serán pagadas por el Estado.
La ciudadanía todavía no ha podido acceder a las listas de las personas que recibieron indemnizaciones del Estado por haber estado “desaparecidas” o por tener un familiar “desaparecido”. Tampoco ha podido conocer el monto de dinero que les fue pagado.
No podría ser que alguna de estas personas ya hubiese sido indemnizada y vuelva a reclamarle al Estado?
La falta de transparencia, el manejo espurio de la Justicia cuando no, directamente, el prevaricato, está destrozando vidas y mortificando por encima de lo legal a los militares y policías acusados pero, también, están exponiendo al Estado a un saqueo intolerable.
Con menos de la cuarta parte de lo que está en juego, los jubilados podrían cobrar el 82% móvil al que tienen derecho. Hambrearlos sí es un delito de lesa humanidad y el Estatuto de Roma, ya se encuentra vigente.
Desde entonces, supuestos crímenes -que en el extremo caso de poder ser probados se hallan prescriptos- resucitaron. Resucitaron según la visión parcializada de los mal llamados organismos defensores de los Derechos Humanos porque el mismo Estatuto de Roma dice en su artículo 24 “Irretroactividad ratione personae. 1. Nadie será penalmente responsable de conformidad con el presente Estatuto por una conducta anterior a su entrada en vigor.”.
El Estatuto de Roma tipifica el delito de lesa humanidad desde su entrada en vigencia (9 de enero de 2007) en adelante. No existen delitos de lesa humanidad en nuestro país anteriores a esa fecha.
La parcialidad comenzó a revisar las condenas a militares y volvió a llevarlos a juicio. En algunos casos como el emblemático Martínez de Hoz, que había sido absuelto por la Justicia es vuelto a enjuiciar, lo que significa un doble juzgamiento prohibido por nuestra Constitución, por el Estatuto de Roma y todos los Tratados y Convenios firmados por la Argentina con el extranjero.
También fueron perseguidos crímenes que ya habían sido indultados y en otros casos, comenzaron a juzgarse NUEVOS CRIMENES que nunca antes habían sido denunciados en los más de treinta años transcurridos, como el del caso de Luis Abelardo Patti. Algún secuestrado o torturado, despertó una mañana casi cuarenta años después y, simplemente, recordó e hizo la denuncia. Todo ello en el marco del delito de lesa humanidad, que no puede aplicarse retroactivamente.
Comenzaron los juicios.
Los nuevos juicios lanzaron al mundo víctimas como Jorge Julio López, quien había “olvidado” sus torturas y sus victimarios, pero que fue recordando, poco a poco, gracias al ingente trabajo de profesionales que lo “ayudaron” a recordar.
Un hecho casi desapercibido lo configuran los embargos millonarios sobre el patrimonio de los acusados.
Por ejemplo, en el caso de Pablo Eduardo García Velasco, el procesamiento fue acompañado por un embargo sobre su patrimonio de 710 millones de pesos.
En el caso del Tigre Acosta la suma es más modesta, llega a 97 millones. Para Alfredo Astíz es de 93 millones y el resto de los embargos de la megacausa ESMA, van entre los 40 a 500 millones de dólares, llegando a la suma de 1000 en total. Según lo que las Madres de Plaza de Mayo, línea Fundadora han publicado en su página de Internet, el monto total del embargo de bienes de los militares involucrados en la megacausa ESMA asciende a 7139 millones.
En el caso del suboficial retirado Carlos Gaitán, fue embargado por 163 millones de dólares, suma a la que llegó el Juez Torres, multiplicando por de 257 mil, cada una de las 635 violaciones a los derechos humanos.
Luciano Benjamín Menéndez fue embargado -sólo por delitos cometidos en San Luis- por la suma de tres millones de pesos. Los perseguidos a este ex-militar en la provincia de San Juan, llegan a treinta millones de pesos.
Estos montos parecerían simbólicos, como aquellos fallos extranjeros en los que a una persona se la condena a 1000 años de prisión. Los militares involucrados no tienen solvencia para afrontar semejantes indemnizaciones.
La ciudadanía ha tratado con indiferencia los nuevos juicios a militares y policías por la represión. Un creciente fastidio por cuestiones del pasado abandona a los militares y policías a su suerte, en las garras de sus “víctimas”.
Cuál será la reacción de esa ciudadanía si descubre que estos nuevos juicios millonarios serán pagados por ella misma con sus impuestos?
El crimen de lesa humanidad, por definición, involucra al Estado. Hasta el cansancio, los mal llamados organismos defensores de los Derechos Humanos han diferenciado el delito de lesa humanidad del terrorismo; el de lesa humanidad sólo podría realizarse desde el Estado. Alguna opinión de la Corte Suprema de Justicia ha apoyado esta postura.
El crimen de lesa humanidad se produce con autorización, apoyo o aquiescencia del Estado o de alguna organización guerrillera. Un Estado cómplice, que como todo cómplice es solidariamente responsable por el pago de indemnizaciones. Repito: EL ESTADO ARGENTINO ES SOLIDARIAMENTE RESPONSABLE DE LAS INDEMNIZACIONES MILLONARIAS DE LOS NUEVOS JUICIOS.
Esto es lo que las organizaciones de derechos humanos no le explican a la ciudadanía. Sólo se habla de embargos sobre el patrimonio de los acusados, no de la responsabilidad última del Estado.
En este momento hay alrededor de 865 militares, policías y civiles en proceso por delitos de lesa humanidad, dice Eduardo Luis Duhalde que faltan otros 1050. Si multiplicamos los ya detenidos (865) por -un promedio por cabeza - de cincuenta millones de dólares (suma bastante conservadora), superamos los U$S 43.250.000.000 CUARENTA Y TRES MIL DOSCIENTOS CINCUENTA MILLONES DE DÓLARES.
La cuenta es tentativa porque estamos hablando de embargos y no de condenas; no sabemos a cuánto ascenderán las indemnizaciones y costas en las condenas pero, en cualquier caso, éstas serán pagadas por el Estado.
La ciudadanía todavía no ha podido acceder a las listas de las personas que recibieron indemnizaciones del Estado por haber estado “desaparecidas” o por tener un familiar “desaparecido”. Tampoco ha podido conocer el monto de dinero que les fue pagado.
No podría ser que alguna de estas personas ya hubiese sido indemnizada y vuelva a reclamarle al Estado?
La falta de transparencia, el manejo espurio de la Justicia cuando no, directamente, el prevaricato, está destrozando vidas y mortificando por encima de lo legal a los militares y policías acusados pero, también, están exponiendo al Estado a un saqueo intolerable.
Con menos de la cuarta parte de lo que está en juego, los jubilados podrían cobrar el 82% móvil al que tienen derecho. Hambrearlos sí es un delito de lesa humanidad y el Estatuto de Roma, ya se encuentra vigente.
sábado, julio 17, 2010
MATRIMONIO HOMOSEXUAL. NO FUE UNA VICTORIA SOBRE LA IGLESIA, FUE UNA VICTORIA SOBRE LA OPOSICION
El resultado de la votación en la Cámara alta, este último 14 de julio, ha sido vendido a la opinión pública como un “Boca-River” entre el kirchnerismo y la Iglesia Católica. El vencedor sería el oficialismo y la Iglesia la derrotada.
Craso error.
La oposición no termina de reaccionar y darse cuenta de la profunda herida que la separa, hoy, del electorado.
La Iglesia Católica, salió mucho mejor parada de la contienda, concitando la simpatía incluso, del resto de las confesiones religiosas y de los no creyentes.
Es que el pueblo argentino, el 28 de junio de 2009 votó oposición y hasta ahora, más allá de algún encendido debate remarcado con el dedito en alto, no ha visto acciones efectivas que lleven al desalojo del Poder del matrimonio gobernante. Y aclaro para los obsecuentes profesionales, hablo de desalojo del Poder y no del cargo.
El pueblo argentino votó oposición y sólo recibe oficialismo por la cabeza; pónganle el nombre que gusten “derecho de minorías”, “modernidad”, “modernismo”, “igualdad”, ”matrimonio igualitario”, “blanqueo de situaciones”. Lo cierto es que gran parte de la oposición votó disciplinadamente junto al oficialismo, y ésa fue su derrota.
La Iglesia Católica, representada por el Cardenal Jorge Mario Bergoglio en un principio, esquivó el guante.
Cuando el proyecto de matrimonio homosexual fue tratado en la Cámara de Diputados, declinó el protagonismo en favor de las distintas Iglesias Evangelistas. Bien sabía Bergoglio que Kirchner buscaba mojarle la oreja para convertir el “Boca-River” en una victoria para su alicaído gobierno.
Ante la media sanción en diputados, un cambio de estrategia –a mi entender acertado- lo llevó a tomar la iniciativa en contra de la Ley.
No es cierto que la Iglesia Católica haya sido vencida; la Iglesia no tiene diputados ni senadores; no tiene partido. Las votaciones a veces salen a favor, otras veces en contra de una postura pero aun en este último caso, nunca está dicha la última palabra. Los que verdaderamente fueron vencidos son los que ganaron su banca prometiendo oposición y terminaron bailando al compás de la música kirchnerista. Hasta los que se ausentaron convenientemente, como el Senador Menem, y los senadores Adolfo Rodríguez Saa, Juan Carlos Romero y Carlos Reutemann sólo reciben agravios de sus electores. Otra gran ausente, la diputada Elisa Carrió en el momento de la votación de su respectiva cámara. Con sus permanentes idas y venidas que nunca la llevan a ningún lado, siempre termina siendo funcional al kirchnerismo.
Independiente de las bondades o vicios de la Ley, darle una victoria política al kirchnerismo es desnaturalizar la función para la que fueron electos. Esa es su verdadera derrota.
No existe excusa para haber aprobado esta Ley, no fue plataforma política de ningún partido, no fue un reclamo de la sociedad, no se había instalado ningún debate.
El pueblo argentino que de traiciones sabe mucho, conjetura negociaciones espurias detrás de esta enorme trapisonda. Lo han dejado entrever los varios “cacerolazos” que se produjeron luego de la aprobación, frente al Congreso y en varias provincias argentinas.
Nobleza obliga, hoy casi no se habla de los senadores que perteneciendo al bloque oficialista, votaron en contra de la Ley. Merecen nuestro reconocimiento por una actitud más que valiente, suicida, en el contexto político en el que vivimos.
Capítulo aparte lo conforman los senadores radicales, principalmente Gerardo Morales y Ernesto Sanz, que pretenden liderar ese partido pero transan con el kirchnerismo. Cómo pueden pretender dirigir un partido de oposición perjurando contra el electorado radical? Ellos fueron de los más derrotados.
El mismo vicepresidente Cobos, que vetando la Ley pudo encontrar el momento oportuno para dar el portazo y lanzarse a la candidatura presidencial, también fue vencido, por timorato y falto de visión.
En la pulseada propuesta por el kirchnerismo, la Iglesia mantuvo una posición unánime. Los renegados fueron suspendidos, no hubo grietas ni medias tintas. En esto fue más exitosa que el mismo gobierno.
Bueno sería que, en las próximas elecciones internas abiertas, obligatorias y simultáneas, los que no tenemos filiación política alguna rescatemos a los políticos que verdaderamente han servido los intereses de la Nación por encima de sus compañeros de partido, que traicionaron el mandato popular.
Aquí va la lista de la forma en que votaron la Ley de matrimonio homosexual:
Votaron por el Sí (33)
Frente para la Victoria (19): Jorge Banicevich (Santa Cruz), Eric Calcagno (Buenos Aires), Elena Corregido (Chaco), Liliana Fellner (Jujuy), Nicolás Fernández (Santa Cruz), Daniel Filmus (Capital Federal), Marcelo Fuentes (Neuquén), Pedro Guastavino (Entre Ríos), Marcelo Guinle (Chubut), Ada Maza (La Rioja), Blanca Osuna (Entre Ríos), Nanci Parrilli (Neuquén), Miguel Ángel Pichetto (Río Negro), Beatriz Rojkés de Alperovich (Tucumán), Teresita Quintela (La Rioja), Eduardo Torres (Misiones), José Pampuro (Buenos Aires), Lucía Corpacci (Catamarca) y Mario Colazo (Tierra del Fuego)
UCR (5): Nito Artaza (Corrientes), Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Martínez (Santa Cruz), Ernesto Sanz (Mendoza) y Oscar Castillo (Catamarca).
Peronismo Federal (1): Roxana Latorre (Santa Fe).
Otros bloques (8): Rubén Giustiniani (Santa Fe), Samuel Cabanchik (Capital Federal), María Eugenia Estenssoro (Capital Federal), María Rosa Díaz (Tierra del Fuego), José Martínez (Tierra del Fuego), Luis Juez (Córdoba), Norma Morandini (Córdoba) y Ana Corradi de Beltrán (Santiago del Estero).
Votaron por el No (27)
Frente para la Victoria (7): Rolando Bermejo (Mendoza), Adriana Bortolozzi (Formosa), César Gioja (San Juan), Guillermo Jenefes (Jujuy), Luis Viana (Misiones), Daniel Pérsico (San Luis) y José Mayans (Formosa).
Peronismo Federal (4): Roberto Basualdo (San Juan), Sonia Escudero (Salta), Hilda Chiche Duhalde (Buenos Aires) y Liliana Negre de Alonso (San Luis).
UCR (12): José Manuel Cano (Tucumán), Mario Cimadevilla (Chubut), Josefina Meabe (Corrientes), Blanca Monllau (Catamarca), Laura Montero (Mendoza), Ramón Mestre (Córdoba), Luis Naidenoff (Formosa), Roy Nikisch (Chaco), José María Roldán (Corrientes), Arturo Vera (Entre Ríos), Pablo Verani (Río Negro) y Juan Carlos Marino (La Pampa).
Otros bloques (4): Juan Pérez Alsina (Salta), Carlos Verna y María de los Ángeles Higonet (La Pampa) y Horacio Lores (Neuquén).
Ausentes (9)
Marina Riofrío (Frente para la Victoria-San Juan) y Ada Rosa Iturrez de Capellini (Frente Cívico-Santiago del Estero) de viaje a China. Carlos Menem (Peronismo Federal-La Rioja) se presentó en el Senado, pero se retiró al mediodía por un malestar. Elida Vigo (Frente para la Victoria-Misiones) y Sergio Mansilla (Frente para la Victoria-Tucumán) no estuvieron durante todo el día en la Cámara alta. Emilio Rached (UCR-Santiago del Estero) se retiró por un fuerte malestar. Carlos Reutemann (Peronismo Federal-Santa Fe), Adolfo Rodríguez Saá (Peronismo Federal -San Luis) y Juan Carlos Romero (Peronismo Federal-Salta) se levantaron antes de realizar la votación.
Abstenciones (3):
Frente para la Victoria (1): Fabio Biancalani (Frente para la Victoria-Chaco).
Otros bloques (2): María José Bongiorno (Bloque por los Rionegrinos-Río Negro) y Graciela Di Perna (Peronismo Federal-Chubut).
Craso error.
La oposición no termina de reaccionar y darse cuenta de la profunda herida que la separa, hoy, del electorado.
La Iglesia Católica, salió mucho mejor parada de la contienda, concitando la simpatía incluso, del resto de las confesiones religiosas y de los no creyentes.
Es que el pueblo argentino, el 28 de junio de 2009 votó oposición y hasta ahora, más allá de algún encendido debate remarcado con el dedito en alto, no ha visto acciones efectivas que lleven al desalojo del Poder del matrimonio gobernante. Y aclaro para los obsecuentes profesionales, hablo de desalojo del Poder y no del cargo.
El pueblo argentino votó oposición y sólo recibe oficialismo por la cabeza; pónganle el nombre que gusten “derecho de minorías”, “modernidad”, “modernismo”, “igualdad”, ”matrimonio igualitario”, “blanqueo de situaciones”. Lo cierto es que gran parte de la oposición votó disciplinadamente junto al oficialismo, y ésa fue su derrota.
La Iglesia Católica, representada por el Cardenal Jorge Mario Bergoglio en un principio, esquivó el guante.
Cuando el proyecto de matrimonio homosexual fue tratado en la Cámara de Diputados, declinó el protagonismo en favor de las distintas Iglesias Evangelistas. Bien sabía Bergoglio que Kirchner buscaba mojarle la oreja para convertir el “Boca-River” en una victoria para su alicaído gobierno.
Ante la media sanción en diputados, un cambio de estrategia –a mi entender acertado- lo llevó a tomar la iniciativa en contra de la Ley.
No es cierto que la Iglesia Católica haya sido vencida; la Iglesia no tiene diputados ni senadores; no tiene partido. Las votaciones a veces salen a favor, otras veces en contra de una postura pero aun en este último caso, nunca está dicha la última palabra. Los que verdaderamente fueron vencidos son los que ganaron su banca prometiendo oposición y terminaron bailando al compás de la música kirchnerista. Hasta los que se ausentaron convenientemente, como el Senador Menem, y los senadores Adolfo Rodríguez Saa, Juan Carlos Romero y Carlos Reutemann sólo reciben agravios de sus electores. Otra gran ausente, la diputada Elisa Carrió en el momento de la votación de su respectiva cámara. Con sus permanentes idas y venidas que nunca la llevan a ningún lado, siempre termina siendo funcional al kirchnerismo.
Independiente de las bondades o vicios de la Ley, darle una victoria política al kirchnerismo es desnaturalizar la función para la que fueron electos. Esa es su verdadera derrota.
No existe excusa para haber aprobado esta Ley, no fue plataforma política de ningún partido, no fue un reclamo de la sociedad, no se había instalado ningún debate.
El pueblo argentino que de traiciones sabe mucho, conjetura negociaciones espurias detrás de esta enorme trapisonda. Lo han dejado entrever los varios “cacerolazos” que se produjeron luego de la aprobación, frente al Congreso y en varias provincias argentinas.
Nobleza obliga, hoy casi no se habla de los senadores que perteneciendo al bloque oficialista, votaron en contra de la Ley. Merecen nuestro reconocimiento por una actitud más que valiente, suicida, en el contexto político en el que vivimos.
Capítulo aparte lo conforman los senadores radicales, principalmente Gerardo Morales y Ernesto Sanz, que pretenden liderar ese partido pero transan con el kirchnerismo. Cómo pueden pretender dirigir un partido de oposición perjurando contra el electorado radical? Ellos fueron de los más derrotados.
El mismo vicepresidente Cobos, que vetando la Ley pudo encontrar el momento oportuno para dar el portazo y lanzarse a la candidatura presidencial, también fue vencido, por timorato y falto de visión.
En la pulseada propuesta por el kirchnerismo, la Iglesia mantuvo una posición unánime. Los renegados fueron suspendidos, no hubo grietas ni medias tintas. En esto fue más exitosa que el mismo gobierno.
Bueno sería que, en las próximas elecciones internas abiertas, obligatorias y simultáneas, los que no tenemos filiación política alguna rescatemos a los políticos que verdaderamente han servido los intereses de la Nación por encima de sus compañeros de partido, que traicionaron el mandato popular.
Aquí va la lista de la forma en que votaron la Ley de matrimonio homosexual:
Votaron por el Sí (33)
Frente para la Victoria (19): Jorge Banicevich (Santa Cruz), Eric Calcagno (Buenos Aires), Elena Corregido (Chaco), Liliana Fellner (Jujuy), Nicolás Fernández (Santa Cruz), Daniel Filmus (Capital Federal), Marcelo Fuentes (Neuquén), Pedro Guastavino (Entre Ríos), Marcelo Guinle (Chubut), Ada Maza (La Rioja), Blanca Osuna (Entre Ríos), Nanci Parrilli (Neuquén), Miguel Ángel Pichetto (Río Negro), Beatriz Rojkés de Alperovich (Tucumán), Teresita Quintela (La Rioja), Eduardo Torres (Misiones), José Pampuro (Buenos Aires), Lucía Corpacci (Catamarca) y Mario Colazo (Tierra del Fuego)
UCR (5): Nito Artaza (Corrientes), Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Martínez (Santa Cruz), Ernesto Sanz (Mendoza) y Oscar Castillo (Catamarca).
Peronismo Federal (1): Roxana Latorre (Santa Fe).
Otros bloques (8): Rubén Giustiniani (Santa Fe), Samuel Cabanchik (Capital Federal), María Eugenia Estenssoro (Capital Federal), María Rosa Díaz (Tierra del Fuego), José Martínez (Tierra del Fuego), Luis Juez (Córdoba), Norma Morandini (Córdoba) y Ana Corradi de Beltrán (Santiago del Estero).
Votaron por el No (27)
Frente para la Victoria (7): Rolando Bermejo (Mendoza), Adriana Bortolozzi (Formosa), César Gioja (San Juan), Guillermo Jenefes (Jujuy), Luis Viana (Misiones), Daniel Pérsico (San Luis) y José Mayans (Formosa).
Peronismo Federal (4): Roberto Basualdo (San Juan), Sonia Escudero (Salta), Hilda Chiche Duhalde (Buenos Aires) y Liliana Negre de Alonso (San Luis).
UCR (12): José Manuel Cano (Tucumán), Mario Cimadevilla (Chubut), Josefina Meabe (Corrientes), Blanca Monllau (Catamarca), Laura Montero (Mendoza), Ramón Mestre (Córdoba), Luis Naidenoff (Formosa), Roy Nikisch (Chaco), José María Roldán (Corrientes), Arturo Vera (Entre Ríos), Pablo Verani (Río Negro) y Juan Carlos Marino (La Pampa).
Otros bloques (4): Juan Pérez Alsina (Salta), Carlos Verna y María de los Ángeles Higonet (La Pampa) y Horacio Lores (Neuquén).
Ausentes (9)
Marina Riofrío (Frente para la Victoria-San Juan) y Ada Rosa Iturrez de Capellini (Frente Cívico-Santiago del Estero) de viaje a China. Carlos Menem (Peronismo Federal-La Rioja) se presentó en el Senado, pero se retiró al mediodía por un malestar. Elida Vigo (Frente para la Victoria-Misiones) y Sergio Mansilla (Frente para la Victoria-Tucumán) no estuvieron durante todo el día en la Cámara alta. Emilio Rached (UCR-Santiago del Estero) se retiró por un fuerte malestar. Carlos Reutemann (Peronismo Federal-Santa Fe), Adolfo Rodríguez Saá (Peronismo Federal -San Luis) y Juan Carlos Romero (Peronismo Federal-Salta) se levantaron antes de realizar la votación.
Abstenciones (3):
Frente para la Victoria (1): Fabio Biancalani (Frente para la Victoria-Chaco).
Otros bloques (2): María José Bongiorno (Bloque por los Rionegrinos-Río Negro) y Graciela Di Perna (Peronismo Federal-Chubut).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)