RESOLUCIÓN
LA CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
PEDIDO DE INFORMES
Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional para que a
través del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, proceda a
informar acerca de los siguientes puntos:
1.-Nómina total de presos detenidos – procesados y
condenados- por delitos de lesa humanidad alojados en las cárceles de todo el
país, sean del Servicio Penitenciario Federal o Provinciales, así como
Hospitales, Comisarías o cualquier otro establecimiento que no sea el domicilio
particular.
2.-identificación de esos presos que tienen 70 años de edad o más.
3.- Juzgados
o Tribunales a disposición de los cuales se encuentran detenidos los mayores de
70 años imputados o condenados por delitos de lesa humanidad en cárceles, hospitales
o comisarías.
4.- Nómina de personas de más de 70 años de edad alojadas en las cárceles del Servicio
Penitenciario Federal.
5.-Nómina de los presos imputados o condenados por
delitos de lesa humanidad que han fallecido estando en condición de detenidos.
FUNDAMENTOS
Los derechos humanos son universales y, en nuestro
país, son para todos los argentinos. Sin excepción.
Memoria no significa revancha. Así como concordia y
unión no implican olvido, pero sí mirar para delante, castigo no puede ser en
modo alguno ensañamiento.
El país está anoticiado de que han fallecido varios
detenidos imputados y/o condenados por delitos de lesa humanidad. Sus
familiares y asociaciones de abogados vinculados con estos presos han
denunciado lesiones graves a los derechos humanos en varios de estos casos. Por
supuesto que también la sufrirían los que están vivos.
Se han dado casos patéticos de traslados a la
cárcel desde el Hospital Militar de presos sacados de la sala de terapia
intensiva a quienes se les estaba administrando suero intravenoso.
No es mi deseo extenderme en estos fundamentos.
Simplemente debo por obligación moral como representante del pueblo hacerme eco
de estos sufrimientos y solicitar que se apruebe este pedido de informes. De
resultas de la respuesta del poder Ejecutivo Nacional esta Cámara podrá obrar
consecuentemente en resguardo de los derechos humanos para todos.
No se me escapa que la represión de los años
setenta fue durísima y que no se ejerció dentro de la ley. Tampoco fue legal la
protesta armada contra el régimen imperante, incluyendo al período
constitucional vigente entre el 25 de mayo de 1973 y el 24 de marzo de 1976.
Acá no se trata de “dos demonios”. Ni siquiera de
‘un demonio’. Se trata de que en 2013 no podemos seguir anclados, en nombre de
los derechos humanos, excarvando el pasado y desatendiendo los graves
aconteceres cotidianos que ensombrecen el porvenir, incluyendo hasta los
propios derechos humanos.
Los adolescentes y jóvenes que ni estudian ni
trabajan y que son crecientemente atrapados por la drogadicción, ¿qué derechos
humanos les estamos asegurando?
Si miramos al mundo entero, en los países que
sufrieron dramas inenarrables – Vietnam o Sudáfrica por caso- no se ha revisado
el pasado con vocación de revancha.
Fueron miles y miles los vietnamitas que
colaboraron activamente con la ocupación norteamericana y luego estuvieron del
lado de Estados Unidos en la guerra. Sin embargo, Vietnam superó esa dramática
situación y hoy es un país emergente y unido.
El caso de Sudáfrica es paradigmático: Mandela
perdonó a los blancos que lo tuvieron tres décadas cautivo y que persiguieron
horriblemente a los negros sudafricanos.
Recuperar nietos es algo noble y plausible.
Castigar delitos también. Pero mortificar a ancianos enfermos es un crimen de
lesa humanidad inadmisible en un régimen de estado de derecho y defensor de los
derechos humanos.
No puede omitirse que se están juzgando hechos
acecidos más de 35 años. Todos sus protagonistas superan hoy los 70 años de
edad. Aquellos actores hoy son longevos abuelos. Eso no excusa sus presuntos
delitos, pero sí exige que esmeremos los cuidados de que no se transgredan los
derechos humanos que ellos también tienen. Es lo que establece nuestra
incumplida Constitución cuando en su artículo 18 establece que “las cárceles…
no son para castigo de los reos detenidos en ellas…”. La Constitución me releva
y exime de abundar en argumentaciones.
Queremos justicia, pero no más violaciones a los
derechos humanos.
Por lo brevemente expuesto, solicito la aprobación
de este Pedido de Informes.
Dr. Alberto Asseff
Diputado de la Nación
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