Donde el crimen real se mezcla con el crimen de ficción.

Con el lema "Donde el crimen real se mezcla con el crimen de ficción" se realizará la muestra en el festival BAN Buenos Aires Negra- Festival Internacional de Novela Policial.

Bien puesta la frase porque uno de sus invitados a disertar será Raúl Argemí, asesino del Juez Jorge Quiroga. 

Este es el programa para el día sábado 2 de agosto. 

http://buenosairesnegra.com.ar/es/sabado-2-de-agosto-noche/

Y está muy bien que diga "mezcla" porque Argemí, asesino condenado y amnistiado, nos dictará cátedra sobre lo "popular", lucha que cuenta entre sus "logros académicos" el de  asesinar al Juez Quiroga.  

Según el programa, Argemí y otro autor tan desconocido como él,  indagarán sobre las 5 acepciones que tiene el término popular: Del pueblo o relativo a él. De las clases sociales o relativo a ellas. Que está al alcance de los menos dotados económica o culturalmente. Conocido o querido por el público en general. Tradicional, que el pueblo considera "propia" (SIC).

Organizado y auspiciado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, uno de sus destacados organizadores,  el ministro de cultura de la Ciudad Hernán Lombardi, señala:

http://buenosairesnegra.com.ar/es/wp-content/uploads/2014/06/Programa_BAN_14.pdf

Celebramos la tercera edición de Buenos Aires Negra, el festival de novela policial de nuestra ciudad que en sólo dos años se puso a la par de los más importantes encuentros del género de todo el mundo. Hecho que muestra su vitalidad y vigencia y también las alturas que pueden alcanzarse cuando se pone empeño y pasión. BAN! Nació con un concepto que es su caraterística distintiva, la que refleja su lema: Donde el crimen real se mezcla con el crimen de ficción. Esta innovación sentó escuela, otros festivales recogieron el guante e incorporaron a sus eventos gentes relacionadas con el crimen real. En una ciudad como la nuestra, que ostenta una oferta cultural muy extendida, y de gran calidad, generada tanto por los organismos oficiales como también por entes privados, cooperativas, y organizaciones sin fines de lucro, destacarse es un desafío muy serio. BAN! lo consiguió. Vivimos tiempos muy difíciles y crecientemente violentos, el crimen no ha quedado fuera del fenómeno de la globalización y se esparce a través de todas las fronteras, sentando precedentes y prácticas que rápidamente se transmiten al ámbito local. Los ciudadanos, aquellas personas que van cada día a su trabajo, quienes hacen girar las ruedas de la industria, quienes posibilitan el funcionamiento de los servicios esenciales para la vida y la convivencia, tienen la necesidad de saber que es lo que está pasando en el mundo del delito que permea absolutamente a todas las capas sociales sin excepción. BAN! es una contribución sustancial para la reflexión sobre la ardua cuestión de la criminalidad, que es un debate que debe darse en el seno de la sociedad, ya que la afecta en su totalidad. Al mismo tiempo,la ficción criminal, al no estar obligada a probar nada de lo que relata, puede hablarnos de aquellas cosas que todos sabemos y de las que nadie habla. No es un mérito menor que la gente que lleva adelante el evento haga todo esto sin recurrir a la propaganda, al panfleto o a las consignas altisonantes, sino con un muy saludable sentido del humor que, sin perjuicio de la seriedad de los temas que encara, los expone con la gracia propia de quienes saben que el humor es también una manera de comprender y analizar. Esta feliz conjunción que ha implementado el festival es un aporte importantísimo tanto para la industria editorial como para los escritores y un estímulo para la realización de investigaciones y estudios muy serios sobre el crimen. Necesitamos saber más porque de otra manera ¿cómo podríamos prevenir o combatir algo que no conocemos? BAN! es un gran productor de pensamiento que incita a otros para que también hagan sus aportes. Es únicamente por el camino del conocimiento que podemos soñar con un mundo en el cual los criminales sean sólo de papel. ¿Utopía?, tal vez, pero si sirve para algo es para aproximarse a ella cuanto se pueda"

El "humor" negro, "la ficción criminal" ,que "al no estar obligada a probar nada de lo que relata, puede hablarnos de aquellas cosas que todos sabemos y de las que nadie habla", podrían darse una panzada de arte en los juicios mal llamados de "lesa humanidad". Juicios en los que las víctimas de Argemí son culpables y éste, es un luchador de las distintas acepciones del término popular. 

Los funcionarios del Gobierno de la ciudad después nos explicarán que esta abominable ensalada sale de alguna negociación con el enemigo, para evitar un mal mayor.