“LA POLÍTICA DE
DERECHOS HUMANOS”
EL MURO MÁS ALTO
A SUPERAR POR EL ACTUAL GOBIERNO
Grl.
Heriberto Justo Auel
Conferencia
en el “Ateneo de la
República ” el 22 de Junio de 2016
Derechos Humanos y “Política de Derechos Humanos”.
La “Política
de Derechos Humanos” como instrumento estratégico.
La sigilosa maniobra estratégica
británica: de pinzas y combinada.
Ø El brazo jurídico de la maniobra estratégica.
Ø El brazo psico-político y psico-social de la
maniobra estratégica.
En Síntesis.
·
Derechos Humanos
y “Política de Derechos Humanos”.
Entender que la “política de derechos humanos” -PDH- ha
sido elaborada en nuestra Patria por la democracia emergente de la Guerra del Atlántico Sur
-en 1982- para defender los genuinos y verdaderos derechos humanos, en su acepción
legítima, sería incurrir en un grave pecado de alta ingenuidad política.
Una cosa son “los
derechos humanos” y otra muy distinta es la PDH.
“Los
derechos humanos son derechos inherentes a
todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de
residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o
cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos
derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles”.
Eduardo Luis Duhalde (1) -máximo epígono de ésta política K-
nos hizo saber desde la
Secretaría de Derechos Humanos de la Nación , qué debemos
entender por PDH:
“La demorada exigencia de la sociedad argentina de
Memoria, Verdad y Justicia se tradujo en acciones
concretas de los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y
Judicial), fruto de la confluencia entre el compromiso político del gobierno nacional y la incansable lucha de
los Organismos de Derechos Humanos contra
la impunidad”.
Los dos conceptos quedan así perfectamente
diferenciados.
El primero, abarca a “todos los seres
humanos” y el segundo está dirigido exclusivamente -“con acciones concretas”- a
quienes lucharon contra el terrorismo revolucionario y son señalados por los “Organismos de Derechos Humanos” como “impunes genocidas” y los acusan como
criminales de “lesa humanidad”, por
el
“compromiso político del gobierno nacional”. El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación -CSJN- lo ha
expresado reiteradamente -de otro modo-:
“es
una Política de Estado”.
Sin embargo, no
es así. Ésta fue y es la matriz de todos los “relatos”. Ha sido y es un mero
“compromiso político del gobierno nacional” K, asumido al
acceder al poder, habida cuenta de su extrema debilidad. Por otra parte, el Dr.
Lorenzetti no está en la CSJN
para hacer cumplir “políticas de estado”,
sino para hacer cumplir con la Constitución Nacional.
Kirchner
reemplazó a la “Corte menemista” para
llevar adelante, con “su” nueva Corte
y “tras esta cortina de humo de la PDH ” -Dr. Adolfo Vázquez
dixit (2)-, el latrocinio más grande que registra nuestra historia contra las
arcas del Estado Nacional Argentino. PDH y corrupción son interdependientes y
paralelos, por ello si terminamos con la corrupción K, retener la PDH es no entender la razón de
su existencia.
El profuso e
intercambiable empleo -coloquial y/o periodístico- de ambos conceptos, ha
llegado a su actual uso indiferenciado -como sinónimos- y así una gran mayoría
ciudadana fue llevada a la grave y peligrosa confusión interpretativa de
estos términos.
Cuando el Estado
Nacional -con un gobierno constitucional- movilizó a las FFAA y abrió la guerra
civil contrarrevolucionaria de 1974/88, lo hizo en defensa de la Constitución Nacional
y ella contiene a nuestros derechos humanos, ya fueren civiles, políticos,
económicos, sociales o culturales y también contiene a nuestras obligaciones o
deberes.
El objetivo que
defendieron las FFAA en los ´70/80 fue el de preservar la Constitución Nacional
-que reiteramos, contenía a nuestros derechos humanos- frente a una agresión
revolucionaria conducida desde el exterior, que expresamente postulaba el
cambio de la
Constitución Argentina por la Cubana y con ello eliminar
a nuestros derechos humanos.
¿Qué Estado o
constitución comunista reconoce a
nuestros derechos humanos?
¿Cómo se explica
-entonces- que hoy nuestros “derechos
humanos” -mimetizados equívocamente como “PDH”- estén en las manos marxistas
de quienes fueron derrotados en combate, guerrilleros revolucionarios que nunca
han respetado una Constitución liberal -como lo es la nuestra- y a nuestros
derechos humanos, en ella contenidos? ¿Cómo se explica que gran parte de los
argentinos, aun hoy, no se aperciban de semejante contradicción?
Cabe explicar
-consecuentemente- qué es en verdad
la “PDH” y porque “nuestros derechos humanos” quedaron en manos del
neo-marxismo “progresista” y del
Reino Unido (RU) -en una extraña y
solapada colusión totalmente
ignorada- contra la débil Argentina emergente de ambas guerras, a partir
del año 1984, convirtiendo a dicha “política”
en el muro más alto a superar por el actual gobierno nacional.
·
La “PDH” como
instrumento estratégico.
No es una
novedad que los derechos humanos, instrumentados como política o estrategia,
han sido empleados recientemente en el amplio espectro de las guerras de la “tercera especie” o de “cuarta/quinta generación” (3). Reagan y SS Juan Pablo II lo hicieron,
logrando la implosión de la URSS
sin abrir el fuego. Pero lo hicieron coherentemente, con el empleo de los
valores de sus culturas y para la preservación de estas. En el caso argentino
-e iberoamericano- se dio y se continúa dando todo lo contrario -nuestros
valores están en manos neo marxistas- y
sufrimos una fuerte transculturización, con su natural consecuencia: la
corrupción generalizada.
La población aún
no comprende ni asume éste fenómeno psico-social desarrollado a través de las
nuevas formas de comunicación -la infoesfera- y nuestra dirigencia política
le teme. La “PDH” se ha erigido en una “vaca
sagrada”, un tema “tabú” y, de “ella no se habla” (4).
¿Cuál es -sino-
la razón del “olvido y perdón” ante
el saqueo de la magna ópera “Sueños Compartidos”? Los dramáticos efectos sigilosos de la
maniobra estratégica instrumentada por la “PDH” indican que su planeamiento ha
sido muy eficiente y que, por tratarse de una desconocida estrategia de
aproximación indirecta (5) -ajena a nuestra simple lectura de los hechos
superficiales- su resultado continúa perdurando en el tiempo.
Trastocó la
victoria en combate de las FFAA en una derrota política y estratégica de la Argentina , cuyos efectos
recién salen a la luz después del 10 Dic 15.
El RU, en la
guerra del Atlántico Sur de 1982 provocada por la OTAN a través de un señuelo
-los chatarreros de Dividoff, por exclusivas necesidades de la guerra fría-
comprobó que su incursión agresiva no fue un picnic. Así lo han reconocido
algunos de sus altos mandos. Consecuentemente, pocos meses después Londres
encontró una estrategia de ínfimo costo y altísimo rendimiento para dejar a la Argentina sin la más
mínima capacidad estratégica militar: logró
la neutralización y autodestrucción de sus FFAA, en brevísimo tiempo y casi sin
costos.
El pensamiento
militar occidental -y en particular el pensamiento militar argentino- están
fundados en Clausewitz y, a su vez el del prusiano en Napoleón. Su
característica central es la lectura lineal de los hechos y la resolución del
conflicto por aniquilamiento, cuando éste deriva al empleo de la fuerza.
Contrariamente,
en éste aspecto el RU es una excepción en Occidente. Como Imperio Naval
Talasocrático -con el dominio periférico de los océanos- encontró más aptas para su débil posición frente a los más fuertes -las potencias centrales europeas-,
las ideas estratégicas de Sun-Tsu, en particular el concepto de estrategia por
aproximación indirecta. El Cap Liddell Hart (5) elaboró esa doctrina
convencional en la primera mitad del siglo XX, mientras Mao Tse Tung (6)
-contemporáneamente- lo hacía en el área no convencional, durante la “larga marcha”.
Entendido este
trasfondo teórico, abarcaremos mejor a los pasos que se dieron en los hechos, a
partir del año 1983. El Dr. Carlos Nino fue un prestigioso y progresista
filósofo del derecho, penalista, profesor de la UBA. Periódicamente
visitaba la Universidad
de Oxford, en la que se había doctorado en leyes en 1977. En 1983, pocos meses
después de la derrota militar argentina en el Atlántico Sur, regresó de aquella
Universidad -donde se forman las elites de los servicios de inteligencia
británicos- y asumió como asesor jurídico del nuevo presidente argentino -junto
al Dr. Jaime Malamud Goti (7), Coordinador del “Consejo para la
Consolidación de la Democracia ”.
A las cuarenta y
ocho horas de asumir el cargo Raúl Alfonsín, Nino presentó a la firma del Poder
Ejecutivo dos decretos, cuyos borradores traía desde Londres -el 157/83 y el
158/83- Ambos fueron firmados el 13 Dic 83 y contenían “el huevo de la serpiente”.
El Decreto
157/83 llevaba a la
Justicia Penal Federal a los agresores terroristas
revolucionarios y el 158/83 al Consejo Supremo de las FFAA -CSFFAA- a quienes
el Estado Nacional había movilizado en su defensa: las FFAA, las de Seguridad y
las Policiales. Todo ello bajo la motivación del posible atropello a los “derechos humanos” -de los cuales los
asesores jurídicos eran férreos defensores- en las operaciones de la guerra
civil contrarrevolucionaria desarrolladas en el país entre los años 1976 y
1983.
Seis meses
después, a mediados de 1984, el Decreto 157/83 fue “cajoneado”. El fiscal a cargo de esa investigación fue ascendido,
para sacarlo de la causa, que había avanzado aceleradamente. El CSFFAA había
recibido más de 22.000 denuncias y no había llegado a fallar. Por esa
razón se le retiraba la causa, que era
entregada a la Justicia
Penal Federal.
Se iniciaba así
el torpe atropello a todos los principios del derecho penal y se alcanzaba el
punto culminante de la maniobra estratégica elaborada por la inteligencia
británica -que homologaba a la de Stalin del 1921, conocida como “la purga del Ejército del Zar” (8)-.
Éste fue el paso central de una exitosa maniobra
estratégica de aproximación indirecta, aun
en plena ejecución -33 años después- a través de la Justicia Penal
Federal, con la que se obtuvo la ya
lograda autodestrucción de la Política de Defensa Argentina y su reemplazo
por la perversa “PDH” K.
Llama la
atención que se haya limitado la investigación judicial solo al período 76/83,
cuando la agresión cubana se inició en 1959 y la respuesta del Gobierno
Constitucional Argentino se decretó recién en 1973/74, pero ese “recorte” fue lo que la hizo posible
ante la oposición.
¿La dirigencia política necesitó casi quince
años para entender que la
Argentina estaba siendo agredida por una revolución
estalinista que empleaba tácticas terroristas, rurales y más tarde urbanas? Sin
embargo, a pesar de esa larga inacción de más de una década, en 1973/74, se
improvisó y se pidieron resultados “cuanto
antes”, ante el caos sangriento que asolaba al país (4).
·
La sigilosa
maniobra estratégica británica: de pinzas y combinada.
Contemporáneamente
con la firma de los mencionados decretos, un grupo de Oficiales Superiores del
Ejército fuimos destinados al Estado Mayor Conjunto de las FFAA -EMCFFAA- convocados por su nuevo Jefe, el Tte Grl
Fernández Torres. Me correspondió ocupar la Jefatura del Departamento Políticas y Estrategias
y desde esta función impulsar las reformas estructurales de la Defensa Nacional
que las experiencias recientes nos habían proporcionado, dramáticamente y a
raudales.
Para llevar a
buen fin este objetivo autoimpuesto, detectamos a mediados de 1984 el grave
obstáculo que nos creaban las consecuencias del Decreto 158/83. Las expuse ante
el JEMCFFAA, el Grl Sánchez, el Almte Grondona y el Brig González, quienes
conformaban la cúpula del EMCFFAA y ese mismo día recibí la orden de repetir
esa exposición ante el Ministro de Defensa, Sr Borrás. Al hacerlo, señalé que
el decreto llevaba el embrión de la destrucción de la autoestima de las
FFAA y a la vez la licuación de la Justicia Federal.
Además, adelanté que con él el gobierno se auto-defenestraba, por no entender
que la guerra es un fenómeno socio-político y, como tal, no judiciable. Borrás,
al terminar mi detallada exposición, dijo: “A
esto hay que ponerle un punto final.
Estos Dres…no pisaron nunca un comité”.
Años después, en
un almuerzo en el Círculo Militar ante tres testigos, quien había sido asesor
jurídico del Ministro en aquellos días, el Dr. Jaunarena, nos dijo que luego de
aquella exposición el ministro Borrás le pidió al presidente una reunión en
Olivos con Nino y Malamud Goti. Borrás y Jaunarena llegaron tarde a ella, por
un incidente en el viaje desde Pergamino. La reunión para tratar una salida a
éste grave problema no se hizo. Es cuando comienza a gestarse un conflicto
entre el Comandante en Jefe de las FFAA y la masa de las FFAA, que estalla al
poco tiempo, en Semana Santa de 1987.
Ø El brazo jurídico de la maniobra estratégica.
Poco tiempo
después de la fallida reunión en Olivos, Raúl Borrás falleció y los efectos del
Decreto 158/83 se fueron agravando día tras día, acompañando a una inflación
creciente y a los conflictos institucionales que se multiplicaban. El “punto final” estaba elaborado como
anteproyecto de ley, pero no había voluntad política para llevarlo adelante.
Además, los dos asesores jurídicos del presidente -autores del Decreto 158/83-
solicitaban una ley complementaria, la de “obediencia
debida”, que a todas luces buscaba dilatar los tiempos para alcanzar su
subrogación.
El Dr. Facundo
Suarez -Señor 5- me comentaba telefónica o personalmente- acerca de estas
trabas y dilaciones, estando yo destinado en Neuquén -1986- y Río Gallegos
-1987-. Siempre le advertí -como lo había hecho en 1984 ante Borrás- que tarde
o temprano “la olla iba a estallar”.
Ésta misma
advertencia se la hice llegar por escrito al Grl Ríos Erenú -JEMGE- en Enero de
1987, a
través del Sub-JEMGE, Grl Sánchez. En la nota le señalaba que la “batalla jurídica”, que él postulaba,
era imposible en los hechos. La copia de dicha nota manuscrita llegó nuevamente
a mis manos hace poco tiempo. El Cnl Vivas, mi compañero y amigo, en ese
entonces Inspector de Infantería, fue depositario de ella y me la devolvió
antes de partir a la Casa
del Señor.
En Semana Santa
de 1987 “la ola estalló” y el
presidente Alfonsín negoció y aprobó, “bajo
palabra de honor”, tres puntos -que se cumplieron a medias- con los “caras pintadas” de la Escuela de Infantería:
1)
En
quince días el Congreso aprobaría la demorada ley de Obediencia Debida.
2)
Los
Tcnl(s) Rico y Venturino quedaban a disposición de la Justicia Militar.
3)
El
resto del personal que había adherido al movimiento, regresaba a sus destinos,
sin recibir sanción alguna.
Los negociadores
por parte de la Escuela
de Infantería fueron Monseñor Medina y el Tcnl Vila Melo y por parte del
presidente los Dres. Facundo Suárez y Jaunarena. Ésta reunión se desarrolló en
el Edificio Cóndor y fue detalladamente relatada -tiempo después- por uno de sus actores, el Tcnl D. Julio
Enrique Vila Melo, en un largo artículo -con su firma- en el diario La Nación. Allí se
aclaraban muchos hechos que se estaban tergiversando, para no cumplir con lo
acordado.
La
autodestrucción había tomado el nombre de “batalla
jurídica” -por la miopía de los altos mandos- y ello, desde nuestro punto
de vista consolidaba el éxito de la estrategia de aproximación indirecta
lanzada el 13 Dic 83. El brazo
jurídico de la maniobra estratégica británica, instrumentada como operación de
pinzas, había inducido eficazmente la
auto-destrucción de las FFAA, quintaesencia de una estrategia de
aproximación indirecta.
El
incumplimiento del punto 3) del acuerdo por parte del nuevo JEMGE -Grl Caridi-
y de sus asesores, trajeron nuevos movimientos en diferentes Guarniciones
Militares -Tcnl Rico y Cnl Seineldin-, pero estos ya no eran por el Decreto
158/83, sino por problemas derivados de Semana Santa, específicamente internos de la Fuerza. NUNCA
se pensó en un golpe de estado, pero esa fue la perversa lectura de quienes
apoyaban conscientemente o inconscientemente la “PDH”. En 1989/90 el
presidente Menem dicta la
Amnistía para militares encausados y para los terroristas
revolucionarios. Creíamos que se alcanzaba definitivamente la ansiada
pacificación nacional.
Ø El brazo psico-político y psico-social de la
maniobra estratégica.
Veamos ahora
cómo se instrumentó el otro brazo de la operación de pinzas pergeñada en
Oxford y ejecutada ésta por el triple agente de inteligencia -de la FAA , de Montoneros y del RU-
Horacio Verbitsky, asesor presidencial desde el año 2003 y presidente del CELS.
Su rol le exigía operar sobre la
ciudadanía y lograr el apoyo de la opinión pública a la PDH. Ésta operación era central, para sostener en el tiempo a la encubierta
maniobra colusiva.
Las izquierdas
-comprometidas o simpatizantes con la revolución neo-marxista- llegaron
nuevamente al poder, “colados” en la
inaudita Alianza. El presidente De la
Rúa -1999/2001- debió renunciar por efecto de un golpe de
estado civil, provocado desde la intimidad de su gobierno. La anarquía
consecuente llevará a la presidencia, dos años después, a Néstor Kirchner
-2003/2007-. Un presidente sin votos y sin ideas políticas. El neo marxismo
volvía a homologar lo logrado -por unos días- en el gobierno Cámpora.
Al hacerse cargo
de la presidencia Kirchner necesitó construir poder y cierta gobernabilidad. Su
asesor, Horacio Verbitsky, le señaló que algunos de los últimos gobiernos le
habían tendido la mesa: dos décadas de continua propaganda “progresista” desde los medios de comunicación del Estado, habían transformado
los “usos y costumbres” de la
sociedad urbana, en las grandes ciudades. La transculturación se percibía en
las calles, en el lenguaje, en las escuelas y hasta en los muros de la ciudad.
Ergo, aquel
desconocido santacruceño, considerado en su pueblo natal como usurero, sin un
posicionamiento político firme, audaz, autoritario y desprolijo, debía
abrazarse al símbolo de la “PDH”: las “Madres de Plaza de Mayo” y dar continuidad de inmediato a los “Juicios por la Verdad ”. Había que anular las “Leyes de la Impunidad ”.
La interrumpida
maniobra británica en su brazo jurídico, continuaría en el 2003 con un gobierno
“pseudo revolucionario”, “nacional y
popular”, adscripto subrepticiamente al “chavismo”.
La extraña colusión británica/elementos revolucionarios neo marxistas, iniciada
tras la firma del Decreto 158/83, se consolidaba, pivoteando ahora sobre el
CELS de Verbitsky.
La operación
psico-política, no era sencilla. Para empezar, había que reemplazar y
obtener una mayoría de votos en la
CSJN (2) para lograr la aprobación de la nulidad de las “leyes del perdón” y, además, modificar
el concepto de “lesa humanidad”
enunciado por el Estatuto de Roma, para acondicionarlo a la maniobra en curso.
Los terroristas revolucionarios -en la Argentina-
no serían comprendidos por ésta figura y continuarían “amnistiados”, la “PDH” se consideraría una
“política de Estado” y la Secretaría de Derechos
Humanos de la Nación ,
como querellante, “conduciría”
elípticamente a la
Justicia Federal , para llevar en masa a las FFAA a los
Tribunales y considerarlos “asesinos”
o “genocidas” y encuadrarlos en el
Código Penal, como delincuentes comunes.
Esta nueva CSJN fue considerada por los “formadores de opinión”, durante años, como la ópera magna del nuevo gobierno. En
el “haber” de K, la nueva Corte figuraba en primer término. (9)
También se hizo
necesario modificar la constitución del Consejo de la Magistratura en favor
del oficialismo, para domesticar a los Jueces y a los Fiscales comandarlos
desde la
Procuraduría General , que terminaría en las manos K de Gils
Carbó, hasta la fecha. El torpe atropello a los principios del derecho penal y
a su jurisprudencia, exigió la creación de “militantes”
dentro del sistema y así surgió “Justicia
Legítima” (9).
El último
intento -acompañado por el exonerado juez español Garzón- de subordinar
totalmente el Poder Judicial al Ejecutivo, fue el de la “democratización de la
Justicia ”, ley aprobada por el Congreso -considerado una “escribanía de la presidencia”- en el
año 2013 y rechazada por una Jueza Federal y la CSJN , por inconstitucional, con la natural
disidencia del “prostibulario”
Zaffaroni.
Con esta serie de atrocidades jurídicas nuestro país
se encaminaba aceleradamente -hasta el 10 Dic 15- a la categoría de “Estado fallido”. La cortina de humo que
debía ocultar a estos escándalos institucionales, acompañados por una fenomenal
corrupción económica-financiera, simultánea y rampante, exigía operaciones
psico-sociales de encubrimiento de una intensidad y un nivel nunca antes
conocida. Quienes la analizaban, citaban a Goebbels.
Se necesitaba un gran “relato” para encubrir tanto desatino,
durante tantos años. Esa necesidad de una gruesa cortina de humo llevó al
gobierno a asociarse con algunos medios privados y estatizó el 80% de los
medios escritos, radiales y televisivos. Gallup Argentina informaba en los 2000
que el 72% del periodismo argentino era de “izquierda”.
Millones de dólares eran destinados a pseudo-intelectuales, “periodistas” y actores para sostener
increíbles falacias.
El éxito de
Verbitsky, como director de la operación de esta narrativa falaz, que se reconstruía
permanentemente, estuvo y está acompañada por antiguos comunicadores simpatizantes
o pertenecientes a las izquierdas revolucionarias y por jóvenes “despistados”, formados en las aulas del
“progresismo relativista”. Son
quienes crearon y custodian en los medios a la “vaca sagrada” de la “PDH” -homologándola, aun hoy, con nuestros derechos
humanos-. Para la mayoría de nuestros conciudadanos, el único terrorismo
abominable es el “terrorismo de Estado”.
Otros no existen.
Llevamos quince
años involucrados en una nueva guerra mundial, conocida universalmente como “contraterrorista
global”; ¿cuántos argentinos conocen su existencia, aunque fuere
superficialmente? (10) “De eso no se habla” y en consecuencia se continúa
con el “garantismo jurídico” que
apunta al “abolicionismo penal”, con
el 2x1, con un record mundial de causas que no reciben sanción y un sinfín de
etcéteras. Además, existe una inconsciencia generalizada acerca del
desequilibrio estratégico provocado por el desarme unilateral argentino.
Aquella
sentencia de Séneca -S II d.C.- continúa brillando entre nosotros con todo esplendor:
“Peor que la guerra, es el temor a la
guerra”. Y allí está la clave de nuestra imparable Inseguridad Nacional. Toda la legislación de Seguridad Nacional
ha sido dictada bajo el espíritu que acompañó a la operación estratégica de
pinzas que hemos descripto, por elementos cercanos a las organizaciones armadas
revolucionarias, pero no sabemos que haya hasta hoy una mínima reacción
política, ante la absoluta y creciente indefensión e inseguridad pública.
Está de por
medio “el muro más alto que debe superar
el actual gobierno”, construido en las últimas décadas desde el Estado,
para licuarlo y transformarlo en el santuario del crimen organizado y sobre la
sociedad, alienada por una comunicación perversa que la llevó a su
transculturación. Los dos brazos de la maniobra estratégica por aproximación
indirecta -el jurídico y el comunicacional- fueron eficaces, pero su
consecuencia colateral, la corrupción que actualmente desborda al muro, es
decir, a la cortina de humo de la “PDH”, está
llegando a su fin (8) (11).
Si hubiere
decisión política para terminar con la absurda auto-destrucción, roguemos que
haya lucidez para iluminar el sendero que conduce a la salida del cerco. Años
de una falsa narrativa retiene a gran parte de la ciudadanía en la irrealidad
de un espejismo, si bien ésta se está resquebrajando, día a día.
· En Síntesis.
1.
En
la inmediata posguerra del Atlántico Sur, en 1983, la inteligencia británica en
colusión con el neo-marxismo, logró la inducción -por aproximación indirecta-
de la autodestrucción institucional y la transculturación social de la Argentina.
2.
El
instrumento seleccionado fue la “PDH”, que permitió trastocar la victoria
táctica argentina -en la guerra contra-revolucionaria- en una derrota política
y estratégica, quedando nuestros derechos humanos en manos del terrorismo
revolucionario.
3.
Los
decretos 157 y 158/83 fueron el puntapié inicial de una maniobra de pinzas que
aseguró al Foreing Office la imposibilidad operacional militar de la Argentina y dio a la
pseudo-revolución continuidad, a pesar de su derrota en el terreno.
4.
Un
brazo de la maniobra fue ejecutado por la Justicia Penal
Federal -sobre el modelo de “la purga
leninista del Ejército Zarista” en 1921-. El otro fue conducido por un
triple agente de inteligencia, desde una
ONG, que operó la conducción sigilosa de los Ministerios de Defensa y de
Justicia (12), desde las bambalinas.
5. Esta exitosa
operación estratégica logró levantar -infoesfera de por medio-un muro
intocable, el de la “PDH”, “vaca
sagrada” que logró ocultar durante quince años el mayor asalto K a las
cajas de los bienes públicos y la impunidad de terroristas, narcotraficantes y
ladrones de guante blanco.
6. El 10 Dic 15 la
ciudadanía cambió el rumbo “pseudo-revolucionario”
que en las posguerras había transitado diferentes etapas “democráticas”. La corrupción encubierta está saliendo -en el 2016- a superficie y
agrieta al muro. Aun no ha llegado a conmover sus cimientos, pero si ello no ocurriera en los próximos meses
podríamos volver a la violencia revolucionaria que prometen los remanentes
duros del kirchnerismo y la “Declaración
Final del XXII Encuentro del Foro de San Pablo en El Salvador” del 27Jun16, cuyo último párrafo vale la pena
transcribir, para leer sus entrelíneas:
“América Latina y el Caribe está en
estos momentos y seguirá estando al
frente de la lucha de los pueblos por una sociedad con justicia y libertad,
sin explotación ni opresión; una lucha
en la cual los pueblos, sus organizaciones políticas y sociales, y los
gobiernos que defienden los intereses populares, se enfrentan a las más
poderosas fuerzas del mundo, pero cuyo poderío económico y militar no podrá
contra el poder de la razón, de las ideas, y de los más altos valores de la
humanidad, que como proclamaba la Revolución Cubana en la Segunda Declaración
de La Habana ,
“ha dicho BASTA y ha echado a andar…” Seguiremos
construyendo el poder popular para asegurar las transformaciones económicas,
sociales y políticas de los pueblos de América Latina y El Caribe”.
6. Nuestro futuro -y el de la región- está en
manos de la ciudadanía argentina y
del Gobierno Nacional. Hay indicios de que la sociedad ha despertado de su
ensueño, que retiene esperanzas y que esta vez actúa con mayor prudencia. No
sabemos aún si la dirigencia política ha asimilado a esa circunstancia. El “socialismo siglo XXI” está en retirada
y el BREXIT ha puesto a parir al RU. Los ocupantes de las Islas usurpadas están
conmovidos. Es el momento -oportunidad- que tiene el Presidente Macri para
clausurar los dos “estados de guerra”
que mantenemos abiertos y nos cierran el camino hacia el progreso (4).
CITAS:
(1).
El Dr. Luis Eduardo Duhalde fue asesor del “peronismo
revolucionario”, profesor en la “Universidad
Nacional y Popular de Buenos Aires” -como se llamó la UBA durante el gobierno de
Cámpora-, defensor de los “fugados de
Trelew”. Cuando asume Kirchner es nombrado Secretario de Derechos Humanos
-SDH- y postula la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
Transformó a la SDH
-cuyo presupuesto aumentó de 1 a
100 millones de pesos- en querellante
del “terrorismo de estado” y, como
tal, celebraba como un gran “triunfo
revolucionario” la lectura de los fallos de los TTOOFF, de pie sobre una
mesa y agitando a las barras con banderas rojas, bombos y redoblantes, dentro y
fuera de las salas del tribunal, transformando a ellos en “tribunales populares” similares a los bolcheviques que “purgaron” a los oficiales blancos en
Rusia, en 1921.
(2).
Adolfo Vázquez. “Asalto a la Justicia ”. Ed.
Sudamericana. Mar 16.
(4)
Heriberto J. Auel. “La larga guerra civil
argentina y el actual estado de guerra civil revolucionario”. O9Jul13. www.ieeba-com.ar
(5)
L. B. Hart. “La estrategia de aproximación indirecta”. Biblioteca del Oficial Nro
500/501. Círculo Militar. Sep 60.
(6) Mao Tse Tung.
“El Libro Rojo de Mao Tse Tung”. Abr 64. Ed Edo Chino. 900 Millones de
ejemplares.
(7).
El Dr. Jaime Malamud Goti, autor de “Terror
y Justicia en la Argentina ”,
vivió durante una década en los EEUU. Citó en sus trabajos a la Guerra del Atlántico Sur
como “media guerra” por las “Is. Flalkland/Malvinas”. Penalista de la UBA con pensamiento próximo al
del Dr Zaffaroni. Fue parte de un grupo de abogados radicales que, con los
Dres. D´Alessio, Gil Lavedra, Enrique Paixao, Leopoldo Schifrin y otros (luego
funcionarios del Estado), sugerían llevar a los militares a la Justicia “como causantes de los golpes de estado”,
para proyectar la figura de Alfonsín al plano internacional, “aunque
ello implicara un severo apartamiento del Derecho”. Éste mismo grupo
produjo la reforma del Código de Justicia Militar, que dejó al “jus in bello” en manos legas y que
traerá -en el futuro- gravísimos problemas de disciplina en las FFAA. Malamud
Goti fue el enlace de éste grupo con el Dr. Nino y conformará el “Centro de Investigaciones Especiales” -CEI- presidido por Zaffaroni y
conformado por Nilda Garré, Alicia Oliveira y Diana Conti.
(9) La Nación. Editoral.
“Nuestros jueces penales federales”.
26 Jun 16. (“De este grupo de
magistrados, nacidos de lo peor de la política para juzgar a la política, sólo
cabe esperar que sigan haciendo, precisamente, política y no justicia”).
(10)
Heriberto J. Auel. “La guerra mundial
Contra-terrorista Global, ¿Híbrida o Nuclear? Abr 15. www.ieeba.com.ar
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El Dr. Alfredo Bisordi fue el fiscal que tomó al Decreto 157/83 y en
consideración al enorme acopio de pruebas que reunió, para llevar a juicio oral
a los terroristas, fue ascendido y con ello separado de su cargo. Esta causa,
como lo hemos señalado, fue “cajoneada”.
Pero como era un magistrado honesto y trabajador, continuaba molestando. Aníbal
Fernández llegará a pedirle públicamente su “renuncia
patriótica”. Como titular de la
Cámara de Casación dijo el 26 Abr 87: ... “El supuesto retraso de causas contra los
militares es una excusa para sacar jueces, con miras a asegurar a
Kirchner (y familia) la impunidad en los presuntos delitos de corrupción”.
En un escrito de fuerte contenido político, con el que acompañó su presentación
ante el Consejo de la
Magistratura , tildó a Kirchner de “traidor a la patria”, de “incipiente
tirano” y de “aprendiz de déspota no
ilustrado”, acusándolo además de encabezar una “venganza” de la organización Montoneros, de haberse refugiado
y haber hecho “buena letra” durante
la dictadura y de haber apoyado las privatizaciones del gobierno del Dr. Carlos
Ménem. El Cronista Comercial, 27Abr87.
(12) Carlos Manuel Acuña. “Los Traidores, Intimidades de la Guerra Revolucionaria ”.
Ed. Buen Combate. 2012. “Verbistky: De La Habana a la Fundación Ford ”.
Ed. El Pórtico. 2003.
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