José D´Angelo es el autor del libro “Mentirás tus muertos”, una investigación sobre la mentira de los treinta mil “desaparecidos” en Argentina.
Esta obra es una paciente investigación sobre la verdadera cantidad de denuncias por “desaparición” de personas, el seguimiento de miles de estos “desaparecidos” que no sólo han aparecido sin tocar a la puerta de la aclaración sino que hoy se encuentran en puestos clave del gobierno y la actividad política argentina. Otros fueron detectados en el exterior. No son personas que se escondan, desfachatadamente admiten figurar como “desaparecidos” y balbucean explicaciones cuando se pregunta sobre el dinero que cobraron.
Indemnizaciones…miles de millones de dólares ha pagado el Estado argentino a “desaparecidos” o familiares de “desaparecidos” que no son tales. ¿Algún día conoceremos el listado? O la prensa y la Justicia seguirán siendo cómplices “el socio del silencio” de esta estafa?
Pero no me voy a detener en la estafa de las indemnizaciones que pagó el Estado ya que es harto conocida, voy a escribir sobre uno de los frutos de haber vencido a los jóvenes idealistas que nos querían imponer un sistema rechazado universalmente. Voy a escribir sobre la libertad de expresión.
Libertad de expresión.
En el día de ayer, José D´Angelo presentó su libro en la ciudad de Salta. Como suele pasar en estas ocasiones, los autodeclamados defensores de Derechos Humanos, utilizan todas las armas del fascismo más aquilatado para evitar que las voces disonantes del coro del relato puedan expresarse. Es habitual que se amenace a los salones que se prestan o se alquilan a estas actividades.
Pese a haber alquilado por adelantado el salón en el Centro de Estudios Salta, fue cancelado cuando sus representantes sufrieron presiones.
Como los que pelean el camino de la verdad no pueden cejar ni desalentarse, D´Angelo buscó otro espacio y lo consiguió. Pero los sofistas de los Derechos Humanos tampoco se detuvieron allí y convocaron por distintos medios a impedir que D´Angelo presente su libro. Expresiones como “fascista” “defensor del Proceso” y el peor de los cargos “militar” le fueron enrostrados al que sólo defiende una opinión con papeles y no con fusiles.
Así fue que llegó el día y un grupo de violentos apareció en la Sala pretendiendo impedir, incluso a golpes de puño, que el libro pudiese presentarse.
La sociedad ya está cansada de estos dueños de la virtud y con los mismos golpes de puño y la carga de algún matafuegos fueron expulsados.
LA PROPUESTA.
Ahora aquí viene mi propuesta.
Ya que los otrora revolucionarios se han adaptado tan bien a los beneficios que les proveyeron los vencedores. Ya que les acomodan tan bien las comodidades del capitalismo y las fuertes sumas en dólares que recibieron del Estado -merced a políticos corruptos, periodistas y jueces coimeros- los invito a que completen el COMBO de estafas e indemnizaciones, como las ofertas que McDónald´s propone a sus clientes. Completen el COMBO con la “Cajita feliz”.
Los que nos proponían como resultado de las armas un sistema opresivo para las libertades civiles, particularmente la libertad de expresión, hoy quieren amordazarnos como si hubieran vencido. Quieren esconder la investigación que denuncia la estafa de miles de millones de dólares y los “desaparecidos” no “desaparecidos”. No se puede estar a ambos lados del muro de Berlín. Ya que han demostrado un caluroso ardor por los dólares y la buena vida, sigan ese paradigma y háganlo completo. Completen el COMBO por hablar en términos imperialistas.
Dejen de querer callar a D´Angelo, antes bien, escondan las pruebas. ¿Cómo no han podido advertir el negocio? Consíganse en el Ministerio de la esquizofrenia de Randazzo, varias identidades con distintos DNI. Así le taparán la boca a D´Angelo, cuando los señale. “Yo señor…no señor…yo no soy Antonio, soy Camila” .De paso, además de hacer un nuevo buen negocio, pueden completar el Combo votando varias veces por el modelo Nac & Pop como, se ha demostrado que pasa en las provincias cautivas del kirchnerismo. Encima, como si todo esto fuera poco, para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero, pueden completar el Combo junto con la abuelita Carlotto, manifestando que les han robado su identidad y que son nietos de algún “desaparecido” del mismo nombre. Una nueva indemnización de un nieto recuperado para la lucha. El relato está necesitado de algún que otro nieto feliz.
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