sábado, enero 11, 2014

Mi padre fue asesinado

Arturo C. LarrabureHace casi 39 años mis ojos adolescentes horrorizados se encontraron con el cadáver torturado de mi padre después de 372 días de inhumano cautiverio. El amor y la paz de mi madre lograron que creciéramos sin odiar, ni siquiera cuando mendazmente Página 12 y canal 7, difundieron la falsa versión de que se había suicidado. Más que nunca nos aferramos al mandato que él nos legara: “Aún suceda lo peor, no deben odiar a nadie y devolver la bofetada poniendo la otra mejilla”, aguardando con serenidad el resultado de la pericia ordenada por la fiscal Bettiolo.
Después de ella nadie puede afirmar- como equivocadamente lo hace El Diario de Villa María- que se suicidó.
Los Peritos del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema, Dres Lossetti y Cohen, conjuntamente con el Titular de la Catedra de Medicina Legal de la UBA, dr. Luis Kvitko y el perito de partes, Dr. Enio Linares, por unanimidad han concluido que fue estrangulado, encontrándose indefenso al momento de su muerte por contener 3,49 gr por mil militros de alcohol etílico en sangre visceral.
Dan cuenta que "las características del surco de compresión del cuello descriptas por todos los profesionales médicos, son coincidentes en cuanto a que se trata de un surco único y completo, el cual tiene una dirección horizontal o ligeramente oblicua ascendente de adelante hacia atrás, que en ningún momento se interrumpe ni deja la marca de posibles nudos del dogal. Estas características son compatibles con la compresión mecánica del cuello de la variedad de estrangulación a lazo”
Descartan la existencia de una asfixia por ahorcadura autoprovocada, pues “ no se describen protrusión de la lengua ni lesiones corporales compatibles con esquimosis, excoriaciones y/o hematomas capaces de generarse durante el período convulsivo de colgamiento"
Este surco además es de recorrido completo, mientras que en la ahorcadura es incompleto.

Es duro releer como fueron sus últimos instantes, pero la verdad ha primado. Mi padre murió sin quebrarse, fiel a sus ideales, entonando en los días previos el himno nacional. Murió como deseaba: como el “quebracho que al caer hace el ruido que sigue estremeciendo la tranquilidad del monte”. Cabe preguntar qué fueron finalmente los que los asesinaron ¿Idealistas? ¿Cuál es el mundo mejor que han construido al llegar al poder? .¿Es hoy Argentina más justa, menos corrupta? ¿Para ésto mataron a mi padre?

Arturo Cirilo Larrabure

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