En el número 38 de la Revista "Estrella Roja", el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) relataba como parte de guerra, el copamiento de la fábrica militar de Villa María. En ese golpe se tomó prisionero al Mayor Argentino del Valle Larrabure, a quién se torturó durante el lapso de más de un año (372 días) para conseguir que fabricara explosivos para los guerrilleros.
No pudieron quebrarlo y terminaron asesinándolo.
En la retirada del copamiento a la fábrica, murieron varios guerrilleros, entre ellos un médico de nombre José Luis Buscaroli. Este último falleció huyendo de la policía al volcar el auto con el que intentaba escapar.
La revista Estrella Roja lo relata de esta forma
"...Habiéndose cumplido la operación de acuerdo a los planes previos, la Compañía “Decididos de Córdoba” se retiró en orden.
En la retirada muere, al volcar un auto operativo, el compañero José Luis Buscaroli y cae prisionero, herido, el compañero Manuel Alberto González.
ESTADO MAYOR
COMPAÑÍA DECIDIDOS DE CORDOBA
Regional Córdoba
EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO”
Con el mismo modus operandi que han exhibido en otras operaciones, este "Buscaroli", es denominado "desaparecido" pero con un nombre similiar para evadir la investigación de su pasado. Es denominado "Jose Luis Boscarol". Los terroristas y sus familiares han utilizado ese MO en otros casos similares para cobrar la indemnización evitando que se relacione el nombre con el terrorista, cambiando una letra o dos.
Durante un acto de presentación del "paseo por la memoria" en Córdoba, el Profesor Anibal Gaviglio interrumpe la lectura de la lista de "desaparecidos" y cuenta que Boscarol, es en realidad Buscaroli, un familiar suyo que no murió por ninguna "dictadura" sino durante el gobierno de Isabel Perón. Acto seguido, detalla la verdadera historia de la muerte de Buscaroli.
El profesor recibió una "sanción verbal" por haber interrumpido un acto oficial, sanción sui generis pues no puede sancionarse a un profesor por su actividad en su tiempo libre (ver caso "Cena de fin de curso" Prof. Agustín Gordillo) o por sus opiniones.
LAS SANCIONES DE LOS INMORALES SON MEDALLAS PARA LOS HOMBRES DECENTES.No nos cansaremos de denunciar a los corruptos que reescriben la historia para beneficio económico personal.
La realidad es que los terroristas fueron vencidos, en muchas y diversas formas, la principal: nunca pudieron quebrar el espíritu del entonces Mayor (hoy Coronel P.M.) Argentino del Valle Larrabure. El pudo haber terminado con su calvario cualquiera de los 372 días en que fue sometido a torturas, golpes, hambre, encierro ilegítimo en un pozo, húmedo, frío, obscuro. Pudo haber comprado su libertad tan sólo aceptando las condiciones de los terroristas: entrenarlos en la fabricación de explosivos y fabricar, él mismo, explosivos para sus captores.
Nunca lo aceptó y terminaron asesinándolo. Su cadáver presentaba visibles rastros de haber sido largamente torturado y pesaba 48 kg. menos.
No pudieron vencerlo como no podrán vencer a la Argentina por la que entregó su vida.